¿Una esmeralda? ¿Un rubí? ¿Una piedra preciosa? No, es tan sólo una botella de vidrio y el ingenio de un chico que la transformó en un anillo, y que no es por nada, pero luce genial.
Él hubiera querido tener millones para comprar una de esas costosas piezas que exhiben en los aparadores de las joyerías más prestigiadas, pero en lugar de eso tuvo el ingenio suficiente para transformar una botella de vidrio en esta belleza.
¿Quieres saber cómo lo hizo?
1. Lo primero fue conseguir una botella de color verde
Eligió este color para que al transformarla pudiera lucir como una piedra preciosa. De esta botella desprendió únicamente la base.
2. Luego tomó sólo los pedazos más gruesos de la botella
3. Con una piedra de esmerilar consiguió esto
4. El trabajo más difícil fue a la hora de perfilarla
Para hacerlo utilizó una herramienta de hierro para posteriormente trabajar en conseguir la forma deseada.
6. El último paso fue poner el vidrio tallado en un anillo
7. ¡Listo!
Aquí tienen la piedra más bella del mundo, no sólo porque fue hecha por él mismo, sino que además es lo más original que hemos visto en mucho tiempo.
En el dedo de la chica luce aún mejor
Una vez más queda probado que para hacer feliz a una mujer no se necesita una gran fortuna. Mucho amor y un poco de ingenio enamoran a cualquiera.