El trabajo es el lugar en donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo, así que no es raro que nuestros compañeros de oficina puedan convertirse rápidamente en algunos de nuestros amigos más cercanos.
Los vemos todos los días, compartimos el almuerzo, crecemos juntos en nuestra carrera laboral y, ¿por qué no?, en nuestra vida personal. Estas son 5 razones por las que tus compañeros de trabajo pueden ser tus mejores amigos:
1. Te ven en tu mejor y en tu peor momento
Todos tenemos un mal día de vez en cuando. Las personas que se sientan a tu lado diariamente se van dando cuenta de tus hábitos cotidianos y tus cambios en el estado de ánimo. Por eso, cuando tienes un mal día, es fácil para ellos darse cuenta que algo anda mal contigo.
También es más probable que sean ellos quienes traten de ayudarte a mejorar tu día y dejar atrás eso que te molesta.
2. Hablan el mismo idioma que tú
¿Alguna vez has tratado de explicarle a alguien lo que sea que haces en el trabajo durante 40 horas a la semana? Si no lo has hecho, inténtalo. Es mucho más difícil de lo que crees.
Cada empresa tiene su propia peculiaridad. Tus compañeros de trabajo hacen lo mismo que tú. Incluso si están en departamentos diferentes, sus funciones diarias son, probablemente, similares. Hablan el mismo idioma, y pueden relacionarse con sus retos y logros diarios.
Hablar sobre el trabajo no es lo mismo cuando alguien no tiene ni idea de lo que estás hablando.
3. Ellos inspiran la competencia y el crecimiento saludable
Tus compañeros de trabajo son los que te animan a afrontar un nuevo proyecto, a solicitar un nuevo puesto o incluso a hablar con tu jefe para expresarle la gran idea que se te acaba de ocurrir.
Puede ser que también acudan a ti para que los ayudes con alguna duda o les expliques algo que no pueden entender.
Sólo asegúrate de que la competencia sea amigable. Si algo bueno les sucede a ellos, sé una buena amiga y alégrate por su éxito.
4. Llegan a conocer tus hábitos
¿Te paras a comprar un café todas las mañanas antes de llegar a la oficina?, ¿Compras sopa todos los martes, sólo porque te gusta el especial del restaurante de la esquina? ¿Los lunes llevas la comida que sobró el fin de semana? Probablemente tus compañeros lo saben.
También saben que a las 2:00 te estás muriendo de hambre, que odias el café con leche y que cuando hace frío te la pasarás estornudando todo el día.
5. Tienes con quien disfrutar ‘la hora feliz’
No importa si es un miércoles a las 3:30 pm, tus compañeros de trabajo probablemente ya están poniéndose de acuerdo para ver quien irá a tomar una cerveza –o cinco– en el bar más cercano el viernes a la salida.
¿Alguien está celebrando que ya tiene un año en la empresa? ¡Hora feliz!
¿La compañía tiene un nuevo proyecto? ¡Hora feliz!
¿Alguien simplemente tiene sed? ¡Hora feliz!
Todos sabemos que la ‘hora feliz’ es donde realmente llegas a conocer a las personas que trabajan contigo.
No hay nada de malo con hacerte amiga de las personas con las que pasas 260 días del año. Puedes encontrar en ellos una de las amistades más cercanas y duraderas que tendrás en tu vida. Sólo recuerda siempre que en cada lugar hay reglas diferentes, y hay límites que no debes traspasar en el trabajo por más que sean tus mejores amigos.