La amistad es uno de los lazos más bonitos que existen en la vida, aunque no en todos los casos dura para siempre, como el caso de Mhayo Arguelles, una mujer filipina que le confió a su mejor amiga una tarea muy importante: hacerle un vestido de novia para su boda.
Mhayo estaba convencida de que Dimple Aquino le haría un precioso atuendo para robarse las miradas en el día más importante de su vida, pero el cuento de hadas se convirtió en una pesadilla digna de una película de terror.
Amigas hasta que un vestido las separe
La futura novia quería lucir espectacular en su boda y por la confianza que tenía a su amiga, quien se dedica al diseño, le pidió que le realizara un vestido. Entre ambas hicieron el boceto y quedaron encantadas.
Mhayo pagó 572 dólares por el trabajo de Dimple y acudió a una primera prueba, y aunque desde ese momento intuyó que algo no iba bien, quiso darle el voto de confianza a su amiga y esperar a ver su outfit ya terminado.
Inició la decepción
Un día antes del gran evento, Mhayo recibió su atuendo. Le pareció extraño ver que estaba dentro de una bolsa de plástico con una imagen de Mickey Mouse. La abrió creyendo que todo se trataba de una pequeña broma, pero la decepción apenas había comenzado: su vestido no era el que había planeado.
La desafortunada sorpresa
El vestido de novia estaba desajustado, mal cosido, con encajes que le daban mal aspecto y adornos que nunca pidió; fue así como se dio cuenta de que toda la confianza y el dinero que le depositó a su amiga fue en vano:
Me sentí deprimida luego de ver el vestido. Me dije: ‘¿Qué, este es mi vestido de novia?’. Me lo pregunté dos veces y pensé cómo podría haber sido así.
Las malas noticias no terminaron con su vestimenta de novia mal hecha; su amiga También era la encargada de los trajes de los padrinos del novio y estaban mal ajustados.
Siempre es necesario un plan B
Triste y molesta por el error de quien era su mejor amiga, Mhayo no tuvo más remedio que pedir prestado un vestido para su boda. Afortunadamente se casó y la ceremonia fue un éxito, pero el mal sabor de boca que le provocó Dimple permanecerá para toda la vida.