El riesgo de contagio por el Covid-19 está obligando a los gobiernos a resguardar a su población hasta que se encuentre una solución efectiva para combatir la enfermedad o, bien, una vacuna. En algunos países la policía se encarga de que los habitantes permanezcan en casa y solo salgan para conseguir víveres; incluso, han cerrados sus fronteras para que la propagación disminuya. ¿Lo bueno de esta situación? La Tierra parece estar descansando.
En ciertas partes se ha notado una gran disminución de contaminación, especialmente en aquellos sitios donde, generalmente, la concentración de turistas es muy alta. El cielo se está mostrando más azul, libre de smog; el agua de los ríos se está aclarando y la basura ha disminuido.
Los canales de Venecia se están limpiando
La falta de turistas y de tráfico de los barcos que circulan diariamente a través de los canales venecianos ha estado teniendo un efecto positivo, y los residentes locales están notando que el agua de la ciudad tiene una mejor calidad, ademas de que se ve más limpia y cristalina; hasta se pueden ver los peces nadando, algo que no sucede todos los días.
La contaminación del aire en Italia está disminuyendo
El satélite europeo Copernicus Sentinel-5 Precursor detectó que el dióxido de nitrógeno que comúnmente se ve en el norte de Italia, debido a la actividad industrial y al uso de automóviles, está cayendo considerablemente, lo que quiere decir que el aire se está limpiando poco a poco.
Por otro lado, en España la calidad del aire ha sido declarada como “muy buena” gracias a que la gente dejó de usar sus vehículos; esta es la respuesta para tener aire limpio, ¿cierto?
China tiene grandes reducciones de contaminación
China fue el epicentro de la enfermedad y es uno de los países más contaminados del planeta pero, según el Centro de Investigaciones de Energía y Aire Limpio, durante el periodo de aislamiento las emisiones disminuyeron un 25%, una cifra que no se había podido alcanzar en varias décadas.
Esta cuarentena nos está demostrando que el planeta ya necesitaba un descanso de tanto ajetreo, para limpiar su aire y agua. Una vez que termine o se controle la situación lo ideal sería reducir el uso de automóviles para que la Tierra siga sanando.