Hace un par de siglos las muñecas de porcelana eran usadas para exhibir los vestidos que estaban de moda entre las damas de sociedad. Por eso eran elaboradas con los estándares de belleza más elevados: ojos grandes y angelicales, pieles níveas y cabellos brillantes.
Después se usaron para que las niñas jugaran con ellas, pero aun así se mantuvieron como símbolo de gracia y hermosura. Shenzhen, de 25 años, es de origen chino y se convirtió en la sensación en las redes sociales por su aspecto de muñeca de porcelana.