Las sesiones de fotos son ahora muy importantes en las bodas, incluso existen las llamadas Save the date para que los novios puedan anunciar la fecha en que se celebrará la fiesta, pero no siempre fue así. Hace unos cuantos años no eran comunes, pero no porque los novios no quisieran inmortalizar su felicidad sino porque era complicado conseguir un fotógrafo, por esa razón muchos desistían de la idea.
Chen Zhaolian es una mujer que siempre soñó con tener una sesión de fotos junto a su esposo, pero vivía en una de las provincias más pobres de Hubei, en China, y cuando se casó era un lujo que nadie podía darse. Durante años pensó hacerlo en algún momento, pero luego su marido falleció y no hubo una nueva oportunidad… hasta ahora: su hija la ayudó de la manera más linda.