La soledad puede convertirse en una gran compañía de vez en cuando, y es que no podrás negar que necesitas de un espacio en donde tu mente se sienta libre del ruido externo, en donde puedas alcanzar una conexión de cuerpo y alma para encontrar un equilibrio.
Algunas mujeres suelen ser sociables y demasiado extrovertidas, y también existen las chicas que aman infinitamente su espacio, ese lugar en solitario donde simplemente son ellas. Algunos pensarán que son antipáticas y que no les gusta estar rodeadas de gente, pero lo cierto es que para ellas es más importante un momento en silencio que les ayude a reflexionar que estar rodeadas de ruido que no las deje pensar. Estoy segura de que si eres una chica solitaria, te verás reflejada en estas situaciones.
1. La gente te agota
Tampoco es que seas una ermitaña, de vez en cuando te gusta pasar tiempo con tus amigos o familia en una reunión; pero pasar todos los días a su lado es algo agotador. Simplemente amas encerrarte en tu cuarto a pensar.
2. No eres tú misma si estás con demasiadas personas
Tu soledad te ha hecho descubrir quién eres realmente, ahí aprendiste qué es lo que amas de ti y lo que te vuelve auténtica. Pero cuando estás rodeada de más personas sientes que tienes que “compartirte” como lo hacen los demás, así que dejas de ser quien realmente eres.
3. Prefieres estar en silencio
Nunca entenderás a esas personas que hablan de cualquier tontería a cada momento: ¿en verdad tienen que hablar cada 3 segundos? Para ti el silencio es demasiado valioso, así que evitas al máximo hablar si no es para decir algo de suma importancia.
4. Un libro puede ser tu mejor compañía
Siempre prefieres sumergirte entre las historias que un libro tiene para ti. Amas imaginar como actuarían los personajes conforme lees cada línea y eso definitivamente es mucho mejor que el mundo real.
5. Amas tu espacio
Acéptalo, tienes un lugar en el que amas pasar la mayoría del tiempo, es ahí donde encuentras la paz que necesitas; y lo mejor de todo, es que te permite desconectarte de todo lo que existe a tu alrededor.
6. No naciste para ir a los clubs nocturnos
Simplemente no te gusta la idea de estar rodeada de personas ruidosas y alcoholizadas. ¡Por Dios!, ni siquiera puedes entablar una conversación con alguien debido al ruido.
7. No tienes miedo de experimentar una aventura al solitario
Tú puedes hacer sola todas esas cosas cotidianas que las personas hacen en grupo o en pareja: ir a cenar, a caminar o ir al cine. Incluso las disfrutas más, eso te permite tener un dialogo interno sobre si realmente valió la pena lo que hiciste.
8. Aunque no lo crean, te sientes libre y feliz
Todos tus conocidos te miran con compasión por ser una chica que siempre está sola, pero tienes una vida realmente feliz contigo misma. No tienes que impresionar a nadie, ni demostrarles que tienes que encajar en un grupo. Eres simplemente tú y eso es perfecto, casi nadie alcanza el nivel de equilibrio que tú tienes en la vida.
9. No tienes que impresionar a nadie
Si no deseas lucir arreglada un día, no pasa nada. A ti no te importa tener que impresionar a alguien. Tu soledad es perfecta.