Vivimos en un mundo plagado de clichés que pretenden indicar cuál es el camino correcto, la forma adecuada o, en aspectos más frívolos, qué es lo que se ve bien. Y en este punto me encuentro con los tacones, ese tipo de calzado lindo y favorecedor para la figura, pero que para mí es una especie de tortura y quizá uno de los objetos más sobrevalorados en el mundo de la moda para mujeres.
Y no soy una feminista ni nada por el estilo; es únicamente que cada vez que escucho esa palabra pienso en el dolor innecesario que causa ese invento diabólico. Me gusta sentirme cómoda y aunque mi outfit de pronto parezca un tanto informal, yo me siento muy bien. Si tú también odias los tacones, esto es para ti.
1. Hay dos tipos de mujeres
Quienes usan tacones y quienes no. Hay un mundo de diferencia entre ambas y ninguna es mejor que la otra.
2. Tus preferencias son muy marcadas
Un guardarropa está lleno de flats y tenis, un par de sandalias y botas cómodas. Sólo eso es necesario para conquistar el mundo.
3. No es obligatorio usar tacones
Todo mundo dice que hay que aprender a usarlos porque en algún momento serán necesario, o porque hay atuendos que únicamente con tacones se ven bien. La verdad es que no es no, y siempre hay forma de vestir y verse bien sin estar encima de tremendos zancos.
4. No son lo más sexy
A pesar del gran fetiche que representan para muchos hombres un par de tacones, no es necesariamente lo más sexi que puede usar una mujer. Hay un mundo por explorar y descubrir antes de afirmar lo anterior.
5. Los pies lo agradecen
No hay callos, rozaduras, resequedad ni juanetes. Los pies se conservan tan lindos y tersos como cuando eras niña. Punto para los flats.
6. No al dolor innecesario
Sí, es cierto que estilizan tu figura y hacen que tus piernas luzcan tonificada, pero también es cierto que es posible una vida en la que te veas bien sin tener que sufrir. Al final del día, venimos a este mundo a gozar, ¿cierto?
7. Tienes más posibilidades de sobrevivir
Imagina que de pronto hay un terremoto, un tsunami o un apocalipsis zombie. El mundo entero colapsando mientras tú corres ligera y graciosamente sin problema alguno. Otro punto para los zapatos planos.
8. Puedes bailar como diosa
Eres la última en sentarte y la que baila como profesional porque no hay tacones que te lo impidan.
9. Y evitar el look de garza herida
No hay espectáculo tan penoso como el de una mujer con zapatos altos que no sabe caminar bien con ellos. Es tan triste.
10. Jamás te unirás a esa secta
Porque se comportan como tal. Más de cinco amantes de los tacones han tratado de convencerte varias veces de que te unas a su culto al dolor, como si las obligaran a reclutar cierto número de incautas.