Ya no hay discusión: la neurociencia confirma que las personas altamente creativas piensan y actúan de forma diferente a las personas promedio. Hay algo de encantador e irresistible en ellos, en la forma como ven el mundo desde otra perspectiva y cómo toman decisiones. Su cerebros tienen otro tipo de ‘cableado’.
¿Qué es lo que realmente hace que una persona creativa sobresalga de la multitud? Porque la creatividad existe en cada uno de nosotros, incluyendo a las personas más lógicas y lineales. Sin embargo, si eres una persona altamente creativa compartes algunas características como las que enlistamos a continuación:
1. Tu mente nunca baja el ritmo
La mente creativa es una máquina que no para, cuyo combustible es la curiosidad. No hay botón de pausa y no hay manera de apagarla. A veces puede ser muy cansado pero también es la fuente de las vivencias más alocadas, actividades divertidas y conversaciones interesantes.
2. Retas el status quo
En la mente de toda persona creativa siempre se encuentran dos preguntas básicas: ¿Qué pasaría si…? y ¿Por qué no? Ambas cuestionan lo que todo mundo da por hecho. Esto puede ser incómodo para muchos a tu alrededor, pero sabes que es justo lo que te permite redefinir qué es posible.
3. Es muy probable que no tengas un trabajo ‘normal’
Bueno, para empezar, ¿qué es normal? Muchas veces tener un espíritu creativo implica que sientas que un trabajo convencional en realidad estorbaría en tu proceso de crecimiento y desarrollo, no digamos para expresarte a ti misma. Esto lleva a que muchas veces las personas creativas recurran a la iniciativa empresarial o al freelance, porque les permite hacer lo que alimenta su alma mientras ganan dinero.
4. Tienes dificultad para permanecer en una sola tarea
Tu energía se activa de a través de tomar saltos mentales y comenzar nuevos proyectos. Esto significa que los proyectos existentes a veces pueden tornarse aburridos cuando la posibilidad de hacer algo nuevo se asoma.
5. Todo te puede inspirar
Un espíritu creativo toma inspiración de todo y todos, desde cosas tan pequeñas como la extraña forma de una hoja hasta las deslumbrantes luces de la ciudad. Tienes la habilidad de ver el mundo como un lienzo y un estímulo a la vez.
6. Necesitas tiempo para alimentar tu espíritu
Nadie puede manejar a través del país con un solo tanque de gasolina. El ejemplo puede parecer algo burdo pero ilustra a la perfección tu necesidad de renovar de manera constante tu fuente de inspiración, lo cual incluye con frecuencia periodos de soledad.
7. Eres independiente
Odias que alguien te diga lo que tienes qué hacer o cuando. La realidad es que funcionas mucho mejor sola y te sientes totalmente segura de caminar a tu ritmo y trazar tu propia ruta en la vida.
8. Creas en ciclos
La creatividad tiene un ritmo que fluctúa entre periodos de actividad a veces muy altos y casi maníacos, y otros más lentos que se pueden sentir como depresión. Cada periodo es necesario y no se puede omitir, al igual que las estaciones del año, que son interdependientes y todas necesarias.
9. Te centras de manera intensa
Las personas altamente creativas se desconectan del mundo por completo cuando ya están concentradas en el trabajo. Es posible que no puedas realizar varias tareas con eficacia y que te tome por lo menos 20 minutos volver a centrarte después de ser interrumpida, incluso si fue sólo un segundo.
10. Te arriesgas
No sólo te gusta hacer cosas nuevas, sino que también amas buscar oportunidades de aventuras a veces arriesgadas o incómodas, porque te hacen sentir viva. Cada vez que tomas un riesgo abres una nueva puerta a la creatividad que incluso te puede dar una idea de talentos que no habías descubierto.
11. Sientes a profundidad
La base de la creatividad es la expresión humana y la habilidad de comunicarse. Como no es posible dar lo que no tienes, sientes a profundidad para comunicar a profundidad. Todas las experiencias vividas, desde las más bellas hasta las terribles, dan vida a tu trabajo porque sabes transmutar toda esa energía en algo creativo.
12. Vives en el borde
Alegría y tristeza son dos estados entre los que fluctúas todo el tiempo. Eres de corazón sensible y receptivo, por lo cual la fuente de tu brillantez es también la fuente de tu sufrimiento.
13. Piensas y hablas de historias
Es un hecho que los datos duros jamás mueven el corazón humano como una historia. Si eres creativa lo sabes, y vas tejiendo historias en todo lo que haces. A veces te puede tomar más tiempo explicar algo, porque ese no es el punto. El punto es la experiencia.
14. Sueñas despierta
Es frecuente que dejes a tu mente vagar con libertad sin cuestionar nada. Simplemente disfrutas viajar a nuevas tierras y pensar en conceptos diferentes a través de la imaginación. Sabes muy bien que soñar despierta te puede llevar a las ideas y conclusiones más profundas.
15. A veces no crees en ti
Puedes ser la más segura de ti misma en todos los aspectos, pero tu vena creativa hace que a menudo te preguntes: “¿Soy lo suficientemente buena?” Siempre comparas tu trabajo con el de otros y muchas veces no ves tu propio brillo, que puede ser tan obvio para los demás.
16. Eres intuitiva
A pesar de todo el avance, la ciencia aún no puede explicar cómo y porqué se da la creatividad. Sin embargo, tú sabes cómo fluir en ella, aunque cuando te pregunten cómo lo haces sólo atines a contestar: “No se puede entender, sólo se experimenta por sí misma”.
17. Tu vida es un caos organizado
Si alguien entra a tu estudio, habitación u oficina verá un desastre, pero este espacio es un reflejo de lo que hay en tu mente: una explosión de pensamientos e ideas esperando ser organizados en mensajes pequeños y entendibles.
18. Necesitas rodearte de gente que te inspire
No deseas estar cerca de personas que no tienen visión ni grandes sueños. Para ti es simplemente elemental tratar con quienes puedas intercambiar ideas y que realmente entiendan tu alma.
19. Actúas antes de pensar
Al margen del estereotipo de persona creativa, por lo general das grandes saltos de fe sin repasar primero todos los posibles escenarios, porque sabes que ese es el secreto para alcanzar tus metas: vivir, no sólo pensar.
20. Pospones y pospones y…
Tu creatividad está en su punto máximo cuando más cerca te encuentres de una fecha límite. Eres una verdadera maravilla bajo presión y a veces retrasas tu trabajo simplemente para experimentar la emoción del último minuto.