Cuando era adolescente, todos veían en mí a una chica tímida a la que cualquier comentario afectaba. Pasaba demasiado tiempo pensando en lo que los demás pensaban de mí, en cómo se veía mi cabello, mi ropa, mi cuerpo. Han pasado varios años desde entonces y a pesar de sentir que soy la misma, definitivamente hay muchas cosas que han cambiado desde entonces.
En cierto sentido, me hubiera encantado no haber desperdiciado tiempo ni energía en cosas que no valían la pena. Aun queda mucho por aprender, y estas son 15 cosas que desearía haber sabido cuando era adolescente.
1. Pasa más tiempo al aire libre
En serio. Ahora que tengo un trabajo estable (y demandante), en el que paso ocho horas al día pegada a un monitor, recuerdo con añoranza todas esas tardes de verano en las que caminaba entre las alamedas, o cuando paseaba en bicicleta los domingos en el campo. Si hubiera imaginado que ya no tendría tanto tiempo para hacerlo, seguro habría pasado más tiempo al aire libre.
2. No necesitas esforzarte tanto
Ni beber si no lo deseas, o vestirte de cierta forma para impresionar a alguien. No necesitas usar capas y capas de maquillaje para lucir como todas, o ser complaciente. Las personas que deseas de manera permanente en tu vida son quienes te conocen y te quieren tal como eres.
3. A nadie le interesa cómo te ves
Es algo rudo pero es la verdad. Me acuerdo cómo me preocupaba por cómo me veía y por la ropa que usaba. No es precisamente la etapa más favorecedora para nadie, y si a eso se añade la inseguridad propia de la edad, la combinación es fatal. La verdad es la única persona a quien en realidad le interesa cómo luces… eres tú.
4. Tu cuerpo está bien
Va ligado a lo anterior. Tu cuerpo es hermoso por el hecho de que es tuyo, está sano y es diferente. Cuando pasa el tiempo, te das cuenta que lo importante no es su forma, sino lo que haces con él. Con él nadas en el mar, abrazas a las personas que más quieres, sientes cómo el sol ilumina tu rostro, bailas hasta amanecer. Tu cuerpo es una maravilla, ámalo tal cómo es.
5. No, él no es el definitivo
Sé que crees que él es, pero no es así. Que tu mundo gira alrededor suyo y que terminarán juntos por siempre porque nunca habías sentido una conexión así con alguien más. La verdad es que terminarán por separarse y te sentirás tan mal durante un tiempo que no querrás salir de la cama. Comerás chocolate hasta el hartazgo (aprovecha, que después el cuerpo te pasará factura) y tendrás maratones interminables de todas las películas románticas que conozcas. Pasarás por su casa un par de veces y después de haber llorado días y noches enteras, te sentirás mejor. Y con el tiempo volverás a enamorarte, y también terminarás por herir a alguien sin querer. Y estarás bien.
6. Nunca tendrás todo resuelto
Nunca verás tu vida y tendrás la certeza total de haber hecho todo bien. Te preguntarás muchas veces si estás viviendo en el lugar correcto, si es realmente el mejor trabajo que puedes tener, si las personas que te rodean son quienes te ayudarán a ser tu mejor versión, si la carrera que elegiste es la adecuada. Tendrás días buenos y días malos en los que te sentirás confundida y no sabrás qué hacer. Entonces entenderás que no pasa nada si no tienes todo resuelto y que lo mejor que puedes hacer es respirar profundo y vivir un día a la vez.
7. Lo mejor es ser independiente
El futuro es impredecible y no importa si justo ahora tienes una vida de ensueño, es necesario que seas una mujer independiente. Los tiempos cambian y nunca sabes lo que pase más adelante, y aunque siempre esperes lo mejor en cualquier circunstancia, lo mejor es estar preparada para cualquier cosa.
8. Está bien si ‘floreces’ más tarde
Sí, puede ser que no fueras la chica más popular de la clase, que escucharas justo el tipo de música que a nadie le interesaba. Tal vez preferías encerrarte a leer sobre mitología nórdica en lugar de ir a fiestas o reuniones, porque en realidad tuviste pocos amigos. Cada persona crece a su propio ritmo, y las cosas que en su momento te hicieron sentir como una inadaptada, pueden ser las que al final determinen una parte muy importante de tu personalidad.
9. No tienes que convivir con personas que no te agraden
No importa lo popular que sea. Muchas veces por evitar la soledad, soportamos que las personas nos traten de una forma que no nos agrada y lo peor, nos hace sentir mal sobre nuestra persona. No pasa nada si te quedas sola, si no tienes con quien sentarte a la hora del almuerzo, si luces diferente al resto. Te aseguro que todo eso te hará alguien interesante.
10. Escucha a tus padres
Es una de las cosas en las que haría especial énfasis. Con el tiempo te darás cuenta de que cada cosa que te decían tenía un fundamento válido y que todo aquello sobre lo que te advirtieron, terminó por suceder. Así que escúchalos más a menudo, siempre será para tu beneficio.
11. La educación es muy importante
No todos le dimos importancia en su momento a tener bases de conocimiento sólidas, y en algunos casos, nos dimos cuenta a buen tiempo y recapitulamos. Una buena educación no se trata de obtener buenas calificaciones para que te reconozcan en la escuela o en casa; es entender la importancia de tener conocimientos reales, recursos intelectuales y habilidades para relacionarte con los demás las que te ayudaránen cualquier circunstancia.
12. Cuida lo que comes
Cuando te decían en casa que comieras más frutas y verduras, te estaban dando el secreto del bienestar. En serio; el cuerpo responde mucho mejor ante cualquier circunstancia cuando te alimentas de forma balanceada. Comer sano influye en tu capacidad cognitiva, tu respuesta ante estímulos externos y en el estado de ánimo.
13. Acepta que te ayuden
Vivirás situaciones en las que después de una larga lucha con el orgullo, llegarás a la conclusión de que necesitas ayuda, y cuanto antes aprendas esta lección, mucho mejor.
14. El matrimonio no debe ser una meta
Todas soñamos en algún momento con la boda perfecta, el marido ideal y la casa de ensueño en la que viviríamos felices por siempre. No tiene nada de malo, pero no dejes que tu futuro entero gire alrededor de una sola meta. Si en el camino encuentras a alguien que te acompañe y te apoye para que seas tu mejor versión, será magnífico. Si no es así, no pasa nada: siempre te tendrás a ti misma.
15. Confía en quien eres
Si ya sabes lo que quieres en la vida, tienes una imagen más o menos cercana o no tienes la menor idea, no importa: confía en ti. A veces podrás titubear un poco pero debes creer en la persona que eres en este mismo instante. Tienes todo lo que necesitas para ser quien deseas, sólo necesitas decidirte y hacerlo. Así de simple.