Cuando te conviertes en tía por primera vez sientes una emoción inexplicable. La mirada de esos pequeños ojos te hacen sentir que debes proteger su inocencia a costa de lo que sea.
Y claro, no puedes esperar para ser su compañera de travesuras, o para guardar sus secretos cuando sea un adolescente. Después de todo, te conviertes en un gran apoyo, y ver una sonrisa en su rostro, siempre va a ser increíble.
1. No puedes contener tu emoción al escuchar que hay un nuevo integrante en la familia
2. Comienzas inmediatamente a referirte a ti misma como “la tía___”… Aunque aún no lo conozcas
3. Tu fondo de pantalla ahora estará permanentemente ocupado por una foto de él o ella
4. Y no se diga tus redes sociales
5. Ves a otros bebés y piensas en secreto: “Mi sobrina/sobrino es mucho más lindo”
6. Las personas empiezan a pensar que quizá es tuyo porque hablas demasiado de él/ella
–¿Por qué estás obsesionada conmigo?
7. Tan pronto como ves al bebé, siempre quieres sostenerlo en brazos
8. Pero cuando comienza a llorar, te sientes culpable de alterarlo
9. Siempre quieres protegerlo de cualquier cosa
10. Pasas horas haciendo un regalo que en realidad es un poco feo, pero que está lleno de amor
11. Visitas al bebé cada vez que puedes
Incluso si vives en una ciudad diferente.
12. Cada que vez que ves ropa en una tienda de bebés dices: “Es perfecta para mi sobrina/sobrino/”
13. De hecho, dices eso cada vez que ves ropa pequeña
14. Sueñas en el día que el bebé pueda dar sus primeros pasos hacia ti
15. O cuando tenga edad suficiente para que pueda jugar todo el tiempo contigo
16. Incluso lo sueñas de adolescente, contándote sus problemas
17. En el proceso de ser tía, decides que estás lista para tener un bebé
18. Aunque en realidad no lo estás
(Pero deseas pasar tanto tiempo con ellos como sea posible)