Sin la intención de entrar en la eterna controversia sobre lo que es ‘normal’ y lo que no, el común de los mortales tiene por costumbre despertar temprano entre semana para cumplir con sus compromisos, pero cuando llega el fin de semana, el reloj se hace a un lado y despiertan hasta que estar en la cama resulta incómodo o comer algo ya es impostergable.
Mientras todo el mundo disfruta una horas más de sueño, en tu caso no importa que sea día festivo, sábado o domingo: invariablemente despertarás temprano y no hay nada que puedas hacer al respecto.
1. Te pierdes del mayor de los placeres
Todos duermen plácidamente y tú con los ojos en blanco desde temprano. Casi siempre sufres para despertar entre semana, pero en los días que sí puedes hacerlo, algo sucede en tu cerebro que te programa a despertar muy temprano de forma natural.
2. No importa si duermes muy tarde
Porque parece que tienes alguna maldición que impide que duermas hasta después de mediodía.
3. Nadie sabe por lo que pasas
Nada peor que esperar por horas y horas a los demás despierten cuando quieres hacer alguna actividad en grupo.
4. Tu vida social termina justo después de las 9:30 de la noche
A las 10:30 ya estás en tu segundo sueño, lo cual complica que asistas a cualquier evento nocturno.
5. Eres la primera en bostezar
A veces piensas que ahora sólo queda una pálida sombra de lo que alguna vez fuiste.
6. El hambre que sientes a mediodía es descomunal
Porque desayunaste hace horas y casi nadie comprende ese drama en el que vives.
7. No sabes lo que es apagar el despertador
Porque te despiertas antes de que suene. La vida puede ser muy injusta.
8. Comer el fin de semana es lo peor
La mayoría encuentra muy normal desayunar tarde los fines de semana, así que si deseas comer en cualquier lugar, deberás esperar un buen rato para que cambie el menú.
9. No quieres imaginar lo que vendrá
Si eso es ahora, imagina cuando tengas más edad y duermas menos. No, mejor no lo imagines.
10. No todo es tan malo
A pesar de todo, hay días maravillosos en los que, contra todo pronóstico, logras despertar después de las 10 de la mañana, y te sientes algo así como la versión moderna de la Bella Durmiente.