Marilyn Monroe es una de las grandes leyendas que ha dado Hollywood al mundo. Además de su peculiar y exuberante belleza, la encantadora actriz ni aún después de su muerte dejó el halo de misterio que envolvió su vida privada.
Alrededor del símbolo sexual más famoso de todos los tiempos que forma parte del imaginario popular estadounidense, existen muchos mitos, como todas esas frases que se le atribuyen y que en realidad nadie puede asegurar que las pronunció alguna vez, o que era sólo una rubia tonta, cuando era una fanática de la lectura y dueña de una enorme colección de arte. Pero no todo en su vida fue miel y dulzura. Estos son algunos de los hechos más trágicos que rodearon la vida de Norma Jean Baker, mejor conocida como Marilyn Monroe.
Su madre era enferma mental
La razón por la cual no se sabe mucho sobre Gladys Baker es muy simple: su agente no quería que nadie supiera de ella. Para triunfar en Hollywood, le indicaron a Marilyn que no podía hablar de ella porque eso le haría mala publicidad. En lugar de ello, si alguien le preguntaba sobre su madre, tenía que decir que estaba muerta. Norma Jane pasó su niñez entre orfanatos y casas de adopción porque Gladys no era capaz de cuidar de ella.
Cuando tenía 7 y vivía con una pareja llamada los Bolenders, Gladys se presentó un día para “llevarla a casa”. Ida Bolender se negó, pues sabía que Gladys no estaba bien, y trató de conservar a Norma Jeane lejos de ella. Gladys desapareció un tiempo y cuando regresó parecía un poco más estable y había comprado una casa, así que Norma Jean se fue a vivir con ella otra vez por un tiempo. Finalmente, Gladys fue diagnosticada con esquizofrenia paranoide y fue internada en un hospital para enfermos mentales, en donde paso la mayor parte de su vida.
Tenía problemas con papá
Resulta increíble que a estas alturas aún se desconoce la identidad del padre de Marilyn Monroe. Como es sabido, su madre nunca fue mentalmente estable y sólo se sabe que dio el nombre de su ex esposo Martin Mortensen en el certificado de nacimiento de Norma Jean, pero la realidad es que ellos se habían separado mucho antes de que Gladys se embarazara. Alguna vez le mostró a Norma una fotografía de un hombre llamado Charles Stanley Gifford, de quien dijo era su padre. La joven encontró un parecido con el actor Clark Gable y comenzó a fantasear con él.
Años más tarde, Marilyn filmó The Misfits, protagonizada con Clark Gable. Como es de imaginarse, el cuadro era de lo más extraño: después de años de fantasías, de pronto filmaba con él. Dicha filmación coincidió con uno de los momentos más tumultuosos en la vida de la actriz. Por si fuera poco, a los 10 días de haber terminado la filmación, Gable fue víctima de un ataque al corazón masivo y murió.
Su más legendaria escena precedió a una pesadilla
Todo mundo conoce la clásica foto de Marilyn Monroe de pie en una puerta del metro mientras una ráfaga de aire levanta el vaporoso vestido blanco mostrando sus torneadas piernas. Se ve tan perfecta y feliz, que jamás imaginarías cual fue el costo para hacerla posible. Interpretar a ‘La chica’ en La comezón del Séptimo Año implicó filmar en locaciones externas en Nueva York ante la mirada de 5 mil espectadores curiosos, entre quienes estaba su esposo Joe DiMaggio, firme católico que enfureció al ver cómo traspasaba la luz los dos pares de ropa interior de su mujer.
Esa misma noche la pareja tuvo una pelea tan grande que algunos huéspedes alertaron a la gerencia porque se ‘preocupaban de alguien terminara seriamente herido’. Al día siguiente, el equipo de maquillaje cubrió los moretones en hombros y espalda de la actriz, y menos de un mes después, le pidió divorcio a la estrella de béisbol.
Ella era su mejor personaje
En todas las fotografías lucía radiante y sonriente. Sin embargo, Marilyn Monroe era una persona profundamente triste. Tiene sentido cuando piensas en que la mujer más deseada y admirada del mundo no podía encontrar la felicidad con ningún hombre; increíblemente famosa y su propia madre no la reconocía; deseosa de tener una familia e incapaz de mantener un embarazo. En ese entonces, lejos del alcance de las redes sociales y los reality shows, el público no tenía idea de la lucha de la actriz porque la parte más importante de su imagen era mostrar a una estrella sexi y feliz.
El escritor y amigo Truman Capote, comentó la vez que durante una comida Marilyn desapareció en el baño durante tanto tiempo que fue a buscarla. La encontró mirándose en el espejo y cuando le preguntó qué estaba haciendo, ella respondió: “mirándola”.
Su “suicidio” no tiene sentido
El rumor que ha persistido con los años es que su muerte fue más a causa de un asesinato que de un suicidio. Hasta la fecha hay muchas circunstancias extrañas que rodean el ‘asesinato’ de la actriz, como el hecho de que horas antes de su muerte, ella habló con Joe DiMaggio Jr., quien dijo haberla escuchado ‘alegre y optimista’. A pesar de las 40 píldoras en su estómago, la policía notó que no había un vaso de agua en la mesa de noche, cerca de los botes de pastillas. Marilyn, como era sabido, siempre tomaba las pastillas con agua. Después fue descubierto un vaso en el piso cerca de la cama y la policía declaró que no estaba ahí a su llegada.
Además, el patólogo que condujo su autopsia inicial quería hacer otras pruebas específicas para ver cómo las pastillas entraron en el sistema de la actriz. Cuando solicitó sus órganos, le dijeron que el toxicólogo los había destruido. Entonces pidió ver las diapositivas de los órganos y las fotos mostrando los cortes usuales y le dijeron que habían ‘desaparecido’.
Su muerte sacudió el mundo
El día de su muerte, Marilyn Monroe fue la noticia de todas las primeras planas del mundo. Simplemente nadie creía que alguien tan bella, talentosa, exitosa y aparentemente feliz hubiera cometido suicidio. Fueron días sombríos en la gran manzana; después de su muerte, tan sólo en la ciudad se reportaron 12 suicidios en un sólo día. La nota de una persona que se mató a raíz de la muerte de Marilyn decía: ‘si la cosa más hermosa y maravillosa en mundo no tiene nada porqué vivir en el mundo, yo tampoco”.
El actor Marlon Brando notó que los días siguientes al anuncio del fallecimiento de la diva, Hollywood se sentía lento y muy triste. Después de su divorcio, Joe DiMaggio y Marilyn fueron muy buenos amigos y ella le hizo prometer que si moría antes, el le llevaría flores. Fiel a su palabra, DiMaggio llevaba rosas a su tumba tres veces a la semana durante 20 años. Sus últimas palabras cuando estuvo a punto de morir en 1999 fueron “finalmente podré ver a Marilyn”.