Cuando la vida laboral de una persona termina, el tiempo libre puede ser su peor enemigo o su mejor amigo, así que lo ideal es que encuentre una pasión o actividad que lo haga sentir realmente feliz y en plenitud. Eso es precisamente lo que Steven y Millie Tani están haciendo. Hace tres años, cuando la pareja estaba buscando el disfraz perfecto para Halloween, descubrieron el mundo del cosplay y desde entonces lo han convertido en su pasatiempo favorito.
De Mary Poppins al capitán América y la agente Carter, la pareja viaja por todo California para asistir a diferentes eventos y convenciones de cosplay vestidos como sus personajes favoritos. Así es como disfrutan de su retiro, de forma divertida, simple y creativa.
Conoce a Steven y Millie Tani
La pareja, que se ha negado a revelar su edad, pero dijeron estar alrededor de los 60 años, aprendieron sobre el cosplay gracias a su hija, una cosplayer desde hace 10 años.
Estos abuelitos son como Carl y Ellie Fredricksen de Up
El primer cosplay de los Tani fue la adorable pareja de ancianos de la película Up, Carl y Ellie. Durante una entrevista para el sitio Mashable, ambos hablaron sobre el significado que el cosplay tiene en sus vidas.
Para iniciar decidimos probar algo sencillo, así que la pareja de Up fue lo primero que se nos vino a la mente. Recibimos una maravillosa reacción de las personas y así fue como empezó nuestra carrera en el cosplay.
Su pasión requiere de tiempo y dedicación
Los Tani dicen que les toma hasta dos meses crear un disfraz. Al principio, tratan de hacerlo con materiales reciclados que tienen en casa, pero si eso no es suficiente, compran lo que necesitan en tiendas de segunda mano o en sitios de Internet.
Millie es la creadora
Los trajes son elaborados por Millie, quien se considera “una costurera promedio que puede hacer trajes simples”.
Sus disfraces los ayudan a ser menos tímidos
Ambos somos básicamente muy tímidos e introvertidos, así que cuando la gente empezó a pedirnos fotografías con nuestros cosplays nos sorprendió la atención que estábamos recibiendo. No estábamos seguros de cómo reaccionaria la gente ante una pareja asiática mayor, pero muchos nos han acogido y nos sentimos más cómodos, incluso hemos ganado muchos amigos nuevos.
La pareja no da señales de querer abandonar esta actividad
No queremos sentarnos en sillas mecedoras, queremos disfrutar de nuestros años de oro y vivir la vida al máximo. Es casi un trabajo de 24/7 que hacemos con mucho amor, así que esperemos que podamos hacerlo 10 años más.