En ocasiones la comida también se convierte en una verdadera obra de arte, si no lo crees, tienes que conocer la historia de Jan Campbell: un día, este artista estaba preparando su almuerzo, el cual incluía aguacates, y quedó impactado por la belleza de la semilla que estaba dentro; después de semanas de reflexionar sobre su potencial, comenzó a tallar la superficie hasta que una hermosa pieza de arte apareció.
Desde ese día, el artesano irlandés se ha dedicado a convertir las semillas de los aguacates, o piedras como él les llama, en figuritas minúsculas y totalmente detalladas que representan el folclore celta. En cada una talla las caras de los espíritus del bosque, el cabello de las diosas antiguas y hasta las setas silvestres.