La esquizofrenia se caracteriza por las alteraciones de la personalidad, además de la pérdida del contacto con la realidad, alucinaciones y depresión. Es uno de los trastornos mentales menos comunes, pero es en verdad impactante. Ocho de cada mil personas en el mundo sufren esta enfermedad, como Kate, quien es una artista de 18 años que recientemente fue diagnosticada con esquizofrenia.
Desgraciadamente, tan pronto como confiesa que lucha contra una enfermedad mental, la gente la mira como una persona dañada y rota. Muchos solo ven los estereotipos que los medios de comunicación se han encargado de crear acerca de la esquizofrenia. Lo que muchos no saben es que Kate es una artista y a través de sus impresionantes dibujos muestra las alucinaciones que la enfermedad le hace ver.
Kate es una artista con esquizofrenia
Durante los últimos años había sido diagnosticada con distintas enfermedades mentales. Pero fue hasta que cumplió 17 años que los doctores finalmente supieron que se trataba de esquizofrenia.
Desde entonces dibuja sus alucinaciones
De esta forma puede tratar de entender su enfermedad.
Sus alucinaciones tienen rostro
Algunas ocasiones escucha voces, sonidos, ruidos al azar y la mayoría del tiempo ve caras y ojos sin cuerpo. Kate dice que los objetos inanimados lucen como un cuadro de Van Gogh, deformado y extraño.
A menudo su depresión la hace sentirse como un error
La mayor parte del tiempo se siente como una mosca que representa los horrores que alucina.
Sus ilustraciones pueden lucir aterradoras
Kate dice que algunas veces las ve arrastrándose hacia ella.
“Con este dibujo sentí cómo se arrastraba fuera de la rejilla de ventilación en mi techo y después hacía ruidos de chasquidos mientras se acercaba directo a mí”.
Algunas veces pinta autorretratos
“Me miré al espejo y vi mis ojos de esta forma; fue entonces cuando lo pinté”.
Sus emociones son muy intensas
Algunas veces escucha voces que le dicen que prenda fuego a cualquier cosa que se encuentre a su alrededor.
Este es un ejemplo de los ojos que llega a ver
“Salen a la superficie en unos montículos o masas en mis paredes o suelos. Ellos se distorsionan y se mueven”.
Con el paso del tiempo su autoestima ha disminuido
“Me siento insignificante. Me gustaría poder cambiar de forma y ser una persona más bonita”.
Kate enfrenta una gran lucha
Cada día enfrenta una lucha con la organización, comunicación, paranoia, depresión, ansiedad y diversas emociones.
“Lo que vivo no es fácil y puede ser debilitante, pero no estoy en las calles gritando sobre abducciones extraterrestres. Eso no quiere decir que no hay gente por ahí que viva la enfermedad de una manera más grave. Sin embargo, también hay otros que, como yo, se quedan en casa la mayor parte del tiempo encerrados en su habitación. Es un espectro de síntomas con diferentes niveles de gravedad. La experiencia de cada persona es única”.