Durante los primeros años de un matrimonio, la pareja aprende a vivir en compañía, pero son muy pocos los que se atreven a relatar las historias divertidas que crean. Sin embargo, Pete quería que todo el mundo se enterara de la buena relación que mantiene, desde hace cinco años, con su pareja Kellie.
Las ilustraciones se han convertido en un diario visual de todo lo que hacen juntos, desde la decisión de tener un bebé y las dificultades durante el embarazo y el parto hasta el día de hoy, en el que por fin tienen a su pequeña hija Poppy. Para Pete, su pareja y su hija son una inspiración diaria, y sus ilustraciones son los recuerdos que podrá mirar años después para apreciar las memorias felices y divertidas que han creado.