Imagínate como te sentirías si tu más extravagante fantasía fuera traída a la vida real. Esa es, probablemente, la forma en que un niño se siente cuando sus dibujos de personajes extraños y maravillosos son convertidos en juguetes de peluche por la compañía Budsies.
El fundador de Budsies.com, Alex Furmansky, ha relatado para varios sitios cómo comenzó su compañía, además de compartir algunos de los diseños en su cuenta de Instagram. Los peluches son hipoalergénicos y miden 16 pulgadas (un poco más de 40 centímetros) de altura. Se basan en los dibujos de niños y de uno que otro adulto juguetón.
“Los primeros Budsies fueron hechos para mi hermana menor Michelle –explica Furmansky. El primero fue llamado Dongler. El segundo fue un pato de cuatro patas que ella llamó Footsie. Luego hicimos algunos para nuestros amigos y familiares. A los niños y a sus padres les encanto, así comenzaron a expandirse”.
“Mis proyectos favoritos son los que tienen una historia detrás; aquellos que realmente tienen un impacto en la familia del destinatario. Por ejemplo, tuvimos una familia en la que el niño fue sometido a tratamientos contra el cáncer y dibujó una foto de su madre como superhéroe”.
“Otra vez hicimos un Budsies autofoto de un papá militar, así su hijo podría darle un abrazo cuando él estaba fuera de casa. O el de una abuela que falleció y que se le dio a la madre para ayudarla a llorar”.