El arte tiene muchas formas de expresión y si hoy creemos que ya no existen opciones creativas para elaborar una pieza que valga, nos equivocamos. En las lejanas tierras de Holanda una artista trabaja con un estilo peculiar y posiblemente jamás imaginado.
Todo lo que necesita Krissy Elisabeth para hacer sus obras de arte es una sábana, flores… y su propia cabellera. El resto es parte de su magia.