Por experiencia propia, todos sabemos que cuando nos ha tocado hacer un trabajo en equipo, nunca faltan los abusones que ven en esto la posibilidad de hacerse tontos, por lo que siempre terminan dejando todo el esfuerzo a los más responsables.
Pero un estudiante que publicó su historia en Reddit encontró la manera de dejar en ridículo a sus holgazanes compañeros de equipo. Esta es su historia. Sin necesidad de delatarlos, el chico armó una pequeña estrategia para que quedara al descubierto que nunca colaboraron con el proyecto.
El joven estudiante relató que lleva una clase en la que los proyectos de investigación hechos en equipo son gran parte de la calificación final de la materia. Por eso era importante no fallar. Pero para su desgracia, se quedó atrapado con las tres peores personas que le podían haber tocado de su clase.
El chico cuenta que como era una calificación que sin duda era necesaria, él mismo tuvo que hacer todo el trabajo de investigación, armó la presentación, elaboró las cartulinas del proyecto y preparó todos los detalles que hicieron falta.
Traté de hablar con ellos y decirles que necesitaban hacer su parte del esfuerzo. Ignorado. Les envié tareas para hacer. Ignoradas. Trataba de programar reuniones, decían que vendrían y luego me dejaban solo en la biblioteca. Esto sucedió desde el principio.
Sin embargo, aun así, el joven quiso darles una última oportunidad. La noche previa a presentar el proyecto, les pidió que se reunieran para organizar la exposición porque el profesor les dejó claro que no podrían leer nada y tampoco se trataba de memorizar, así que les organizó unas tarjetas con la pequeña parte que le tocaría decir a cada uno, pero ninguno acudió a la cita.
En este punto, estoy furioso y decido que pueden hacerlo ellos mismos, lo que significa que subirían allí, sin saber nada que decir aparte de la pequeña información que les di, y ni siquiera podrían decir tonterías porque ellos no investigaron nada. La cosa es que si fallamos sin tener una excusa, todos fracasamos en el proyecto.
Fue ahí cuando al chico se le ocurrió la idea de fabricarse una excusa. Cuando iba camino a la clase fingió que se le poncho una llanta, así que fue y compró un neumático para tener evidencia y hacer más real su historia, mientras le envió un correo electrónico al profesor donde le explicaba lo sucedido. Este le respondió que tendría que presentar su proyecto solo en otra hora. Finalmente, supo que los abusones fracasaron por completo, por lo que lo más probable es que reprobarían la clase.