Si eres una chica amante de las flores seguramente conoces el trabajo del diseñador floral Lewis Miller, quien utiliza cualquier especie vegetal de Estados Unidos para sus proyectos. Durante los últimos meses aceras, cestos de basura, estatuas y plazas públicas de Manhattan, son el blanco perfecto de su campaña Flower Flashes.
Su trabajo comienza desde las 5:45 de la mañana. En su intervención más grande utilizó mil flores: rosas, dalias y orquídeas. Las flores que utiliza son rescatadas de eventos sociales en los que presta sus servicios, dándoles un segundo uso, embelleciendo la ciudad y compartiendo su ideología con los amantes de la naturaleza.
La intervención más linda
“Regalar flores a los neoyorquinos es una idea sencilla, estuve pensándola por años. Espero sonrisas, de esas que salen cuando observas un acto de amabilidad. Esa es mi meta, mi visión. Crear una respuesta emocional a través de las flores”.
Su primera exhibición fue en el mosaico de IMAGINE en Central Park
Varios turistas aprovecharon para tomarse una foto de recuerdo junto a su gran trabajo y la emblemática memoria de John Lennon.
Convierte los cestos de basura de Nueva York en enormes floreros
Ahora los barrios neoyorquinos tienen más color.
Trabaja con rapidez para decorar antes de que el sol aparezca
Su intensión es sorprender a los habitantes cada día y robarles una sonrisa.
Sus creaciones llegan a sitios como Washington Square
Miller también busca hacer conciencia sobre la importancia de la naturaleza.
La escultura al AMOR
Ahora los enamorados tienen un sitio perfecto para sus selfies.
La estatua de Alicia, en Central Park
También se ha embellecido gracias a su creatividad.
O la del Crosby Street Hotel
Se llenó de flores púrpura en honor a la Gala del Met.
Miller planea crear arreglos florales aún más grandes
Tal vez utilice contenedores o edificios.
Y embellecer con ellos todas las ciudades
Con su iniciativa, Miller no solo espera decorar más ciudades de Estados Unidos, si no el mundo entero.