La fotógrafa y maestra de baile Jennifer Buck, de Louisuana, Estados Unidos, utilizó un hechizo mágico para transformar a tres de sus alumnas en las temibles brujas de Hocus Pocus. La idea surgió cuando, durante una clase, se percató de la química entre las amigas de 10 años y, más allá de eso, sintió que cada una tenía la personalidad de las hermanas Sanderson.
Para Jennifer y las niñas la sesión fotográfica fue fácil; después de que la mujer consiguió los disfraces y la escenografía, las pequeñas solo tuvieron que jugar y comportarse como siempre lo hacían.