¿Quién quiere ser una novia convencional o lucir igual que el resto en un día tan especial? Supongo que nadie, y Taylor Ann Linko tampoco, por eso se atrevió a añadirle un toque alegre y atrevido a su vestido de novia.
Taylor Ann pasó de tener un vestido convencional a tener un vestido super original que combinara con su personalidad. Lo hizo con sus propias manos y el resultado es excepcional, y eso se nota en su sonrisa.
Tampoco le importó agregarle color a su cabello
Compró su vestido en una tienda de segunda mano y lo reinventó
“Me sorprende que nadie haya robado mi pintura cuando le confesé a mi familia que había tomado la decisión de pintar mi vestido de novia”.
Ella dejó atrás el tabú del impecable vestido blanco
También logró hacer las cosas a su manera, y combinar cada detalle de la boda a la perfección.
El pastel
Los detalles
Todo embonó perfectamente
Cabe aclarar que la novia es artista, y ella misma se encargó de los detalles como las flores hechas a mano y de crear las invitaciones a su gusto y estilo.
El ramo
Y el color también le sentó bien al amor
¿Cómo lo consiguió? Definitivamente el resultado no fue producto de un primer intento, primero trató de añadir elementos como encaje o flores, experimentó con tul de colores y tintes de la tela, pero en un momento de desesperación tomó su aerógrafo y este fue el resultado.
“Estaba harta de hacer pruebas así que simplemente lo hice, sin pensar demasiado”.
Los recuerdos de la boda son sensacionales y esa es la razón por la que esta chica ha comenzado a dar la vuelta al mundo a través de las redes sociales.
“El blanco está prohibido en mi armario. así que tuve que hacerlo. ¡Color, color, color!”