Anna Muehlenhaupt y Russell Moore saben que en este mundo solo hay dos clases de personas: los potterhead y los simples muggles. Por eso cuando planearon su boda decidieron alejarse de lo tradicional y ofrecer un evento mágico e impresionante que dejaría a todos sus invitados con la boca abierta.
Organizar una boda puede ser un dolor de cabeza, así que lo mejor es divertirse para que el mejor día de tu vida no te haga pasar un mal rato. Así lo hizo esta pareja que, con mucho esfuerzo y la ayuda de sus invitados, pudo casarse con todo el estilo de Harry Potter en un salón que nos recuerda a Hogwarts.