Al principio de su carrera, Lady Gaga dejó en claro que uno de sus grandes sueños, además de componer y convertirse en una gran estrella de la música, era actuar y protagonizar una película. Diez años más tarde, Stefani Joanne Angelina Germanotte consiguió su primer papel y lo hizo en grande en A Star Is Born.
Este es el tercer remake de Nace una estrella, de 1937, un clásico musical del cine estadounidense, cuya conmovedora historia –a pesar del tiempo- sigue vigente, y este 2018 llega a los corazones millennials de la mano de Lady Gaga y Bradley Cooper. ¿Ya la viste?
Aquí tienes 13 datos curiosos de este musical que está arrasando en taquilla. (Este post contiene pequeños pero no muy relevantes spoilers).
1. Es la cuarta ocasión que esta película llega a los cines
La primera vez fue protagonizada por Janet Gaynor, en 1937; la segunda, con Judy Garland, en 1954; la tercera, en 1976 por Barbara Streisand; finalmente, el tercer remake es protagonizado por Lady Gaga y dirigido por Bradley Cooper, con quien también comparte créditos en el reparto.
2. Clint Eastwood iba a dirigir, pero dejó el proyecto
Al dejarlo, puso todo en manos de Cooper, orillándolo a convertirse en director de cine por primera vez.
3. Beyoncé casi protagoniza la película
Pero QueenB tuvo que abandonar el proyecto debido al embarazo de sus gemelos. Para el papel masculino también se contempló a Leonardo DiCaprio, Tom Cruise, Will Smith e incluso a Christian Bale.
4. Partes del guion fueron inspiradas en Kurt Cobain
Will Fetters, guionista de la ópera prima de Bradley Cooper, confesó que esta versión estaba ligeramente basada en los conflictos con la fama y las drogas que vivió el vocalista de Nirvana en sus últimos años.
5. Warner Bros. no creyó en Lady Gaga
Sin embargo, Cooper estaba interesado en ella después de su trabajo en American Horror Hotel, así que tuvo que hacer un dueto con la cantante, grabarlo y enseñarles a los ejecutivos la gran química entre ellos.
6. Bradley desarrolló el papel de Jackson inspirado en Eddie Vedder
El actor visitó al líder de Pearl Jam y lo entrevistó durante una semana para preguntarle todo dato interesante acerca de la vida de los músicos en gira.
7. Lady Gaga convenció a Bradley de cantar
No solo le evitó el bochorno de doblar su voz con la de algún otro cantante, además le metió la idea de que debía cantar en vivo en todo momento para que las escenas frente al público fueran 100 por ciento reales y así él pudiera experimentar lo que la cantante siente arriba del escenario.
Cooper tomó clases intensivas de canto, guitarra y piano durante un año para darle vida a Jackson Maine.
8. Esta es la primera vez que se cambian los nombres de los protagonistas
En las tres versiones anteriores los personajes se llamaban Norman y Esther.
9. Bradley Cooper le prohibió usar maquillaje a Lady Gaga
Aunque ella hizo intentos por maquillar un poco a su personaje, Cooper le pidió que no llevara ni una sola gota en su rostro; él quería que el personaje de Ally se sintiera más real y, por supuesto, muy diferente a la imagen que todos conocemos de la extrovertida cantante pop.
Gaga confesó que de las características con las que más se identifica con Ally es el hecho de percibirse “fea”, por lo que no arreglarse la hacía sentirse sumamente insegura, pero fue un reto al que se tuvo que enfrentar.
10. Una escena fue filmada en Coachella con fans de Lady Gaga
Al principio se convocó a fans de la cantante para grabar en uno de los escenarios, pero fueron tantos los que querían ser parte de la escena que para tener un mejor control se cobró 10 dólares a los asistentes, dinero que sería donado a la fundación Born this way de Gaga.
Se prohibió el uso de celulares y se les pidió un código de vestir al estilo country, por lo que ningún look del festival o peluca de colores salió en el filme.
11. Hay un pequeño homenaje a Judy Garland en el inicio
Cuando Ally sale de trabajar y canta Somewhere over the rainbow es un guiño a Garland en su emblemático papel como Dorothy en El Mago de Oz.
12. Lady Gaga cantó la última canción con lágrimas verdaderas
Minutos antes de grabar la escena de la canción I’ll never love again, el esposo de su mejor amiga le llamó para decirle que ella estaba agonizando (en una fase terminal de cáncer) y que ya no aguantaría más. Lady Gaga salió del set para despedirse, pero su querida amiga murió 15 minutos antes de que la cantante pudiera llegar.
De regreso, Bradley le dijo a Gaga que no tenía que hacer la escena si no quería, pero ella respondió que cantar era todo lo que quería hacer en ese momento. Si la película, el personaje y todo el proyecto ya eran especiales para ella, esta escena en particular es un momento que la marcó de por vida.
13. Tuvo que teñirse de rubia en cuanto terminó la película
La ahora actriz resintió tanto las emociones de pérdida y dolor en su personaje, que justo al terminar de rodar sintió la necesidad de regresar a su look y verse como solía ser antes. Tiempo después confesó que esto no le funcionó del todo, pues asegura que aún guarda mucho de Ally en ella.