Una nadadora originaria de Alaska, en Estados Unidos, fue descalificada en una competencia colegial en Anchorage porque el árbitro que sancionaba el evento consideró que su traje de baño “revelaba de más”, a pesar de que usaba el mismo uniforme que las otras deportistas en el equipo al que pertenece.
Breckynn Willis, de 17 años, es una adolescente de complexión gruesa, más desarrollada que sus compañeras, con rasgos y una tonalidad de piel oscura que evidencian su origen étnico, por lo que la entrenadora Lauren Langford acusó de racismo y sexismo al responsable de la sanción, y la institución a la que la menor representa interpuso una apelación ante el castigo.
Su cuerpo causó que el traje de baño se desacomodara
Durante la competencia, el traje de baño se deslizó porque Breckynn tiene un cuerpo más curvo que la mayoría de sus compañeras y, efectivamente, expuso mayor cantidad de piel de sus glúteos.
Una entrenadora solidaria
Aunque no es la entrenadora de Willis, Lauren Langford, responsable del equipo de la West High School, mostró su molestia por la decisión del árbitro a través de una publicación en su blog:
Estas jóvenes nadadoras no son sancionadas porque usan sus mallas de una manera escandalosa o provocativa, sino por sus anchas caderas, su pecho desarrollado y su complexión oscura que las distingue de sus esbeltos y esbeltas compañeras de equipo, pálidos en su mayoría.
El traje de baño cumplía especificaciones para competencia
Breckynn es una de las nadadoras más rápidas de su estado, después de ganar el 200 Individual Medley, su segundo triunfo en el encuentro, el árbitro Jill Blackstone decidió descalificarla mientras ella se preparaba para dos carreras más.
Según su apreciación, el modo en que el traje de baño ajustaba al cuerpo de la atleta constituía una “violación del uniforme”, a pesar de que este cumplía con las especificaciones del reglamento y el estándar de “modestia” fijado en él.
Medidas que crean tensión y miedo en los atletas
Lauren Langford no solamente reclamó el triunfo de Breckynn, sino que fue más allá y denunció que ella y sus hermanas están siendo juzgadas no por la calidad de sus actuaciones sino por sus cuerpos; la menor de ellas es una de las atletas más rápidas de la natación en la historia del estado de Alaska, quien ha evidenciado su frustración ante lo que sucede:
Lo más desgarrador es escuchar que una persona joven que está en forma, saludable y solo trata de garantizar un futuro mejor para ella a través de este deporte, les dijo a sus familiares y amigos que siente que la comunidad le dice que su cuerpo no es apropiado para la natación competitiva.
Se impone la razón
Después de que el Distrito Escolar de Anchorage solicitara el restablecimiento de la victoria de Willis ante la Asociación de Actividades Escolares de Alaska, la decisión del árbitro Blackstone fue revocada y se le devolvieron los puntos perdidos a la Dimond High School a la que la joven representa.