Siempre que leemos un cuento de hadas y termina con la frase: Y vivieron felices para siempre, no podemos imaginar cómo van a terminar realmente, pero el amor eterno existe y esta pareja inglesa demostró el significado de: hasta que la muerte los separe.
Wilf Russell conoció a Vera cuando él tenía 18 años y ella solo 16. Se comprometieron antes de que Wilf partiera al Norte de África y a Italia con la Fuerza Aérea Inglesa, durante la Segunda Guerra Mundial. A su retorno, Wilf y Vera se casaron y él comenzó a trabajar como ingeniero en la empresa West Midlands. Ambos tuvieron tres hijos: Peter, Colin y Gary; lamentablemente, Gary falleció a los 30 años por esclerosis múltiple.
Wilf y Vera el día de su boda
Además, tuvieron cinco nietos, siete bisnietos y dos tataranietos con los que amaban pasar su tiempo. Hace 10 años la pareja decidió mudarse a Oadby para estar cerca de su hijo Peter pues, de acuerdo con su nieta Stephanie Welch, ellos siempre fueron muy unidos y amaban a su familia.
Después de 70 años de matrimonio, Wilf fue diagnosticado con demencia y tuvo que ser trasladado a un hogar de ancianos para recibir cuidados en Wigston, Leicestershire.
El hogar a donde fue trasladado Wilf
Su esposa iba a visitarlo con regularidad hasta que en una de sus visitas él no pudo reconocerla más, fue entonces que la salud de Vera comenzó a deteriorarse. De acuerdo con Stephanie, Vera tuvo que ser hospitalizada en enero y a tan solo 5 kilómetros de donde se encontraba Wilf.
Lamentablemente, después de un año internado, Wilf falleció a la edad de 93 años, el 29 de marzo a las 6:50 a.m. Increíblemente, cuatro minutos después su esposa Vera falleció a los 91 años, a las 6:54 a.m. Después de 71 años juntos, ella se despidió sin saber que su esposo acababa de fallecer unos minutos antes.
Stephanie visitó a su abuela una semana previa y cuenta que Vera abrió los ojos para preguntar en dónde estaba Wilf. Welch aseguró que lo último que escuchó decir a su abuela fue: “somos la pareja correcta, ¿cierto?”. Ella piensa que su abuela se esperó hasta el momento perfecto. “Yo creo que ella estaba esperando por que él partiera. Ella tenía su corazón roto”.
Como en El diario de una pasión
“Vera hablaba por ambos casi todo el tiempo y Wilf siempre le seguía la corriente con cualquier cosa, tal vez por eso duraron tanto tiempo juntos”.
El funeral se llevó a cabo en Great Glen, donde fueron despedidos por sus familiares.
“Ellos tenían mucho en común y nunca pasaron una noche apartados durante todo su matrimonio, hasta que Wilf fue trasladado a la casa hogar… Yo recuerdo que ellos siempre pasaban meses tratando de reparar las cosas en vez de gastar dinero y jamás compraban nada nuevo. Siempre trataron de guiarnos y amarnos a todos”, Stephanie Welch.