Muchas de nosotras soñamos con realizar ediciones fantásticas en las fotografías que nos tomamos, ya sea para eliminar a alguien porque realmente arruina la foto o porque queremos añadir ciertos toques que antes no tenía.
Pero Stephen Crowley, un hombre de 35 años que vive en Dublín, llevó su don en Photoshop a otro nivel, y es que aprovechó que su hija Hannah es apenas una pequeña toddler y ha vuelto locos a muchos de sus seguidores.