La política de “tolerancia cero”, aprobada por la bancada republicana estadounidense, fue uno de los actos más inhumanos y que han provocado mayor sufrimiento que hemos tenido en los últimos años. Pero los que se vieron severamente afectados fueron los menores de edad separados de sus familias y enjaulados como si fueran delincuentes.
Debido a la presión y las críticas que recibió el gobierno norteamericano, el presidente Donald Trump se vio obligado a firmar una orden ejecutiva para evitar la separación de las familias migrantes.
El 21 de junio, Melania Trump decidió acudir a los centros de detención para conocer la situación de los menores y, en sus palabras, “asegurarse de que los niños se reúnan con sus familias lo más rápido posible”. Sin embargo, el “bondadoso acto” de la primera dama puede no ser tan real, su propia vestimenta lo está gritando.
La chaqueta que revela la verdad
Melania fue vista en la base aérea Andrews, en Maryland, a punto de abordar un avión que la llevaría a los centros de detención de la frontera entre Estados Unidos y México. Para la ocasión, la esposa de Trump estaba vistiendo una chaqueta verde militar de Zara en la que estaban impresas las palabras: “REALMENTE NO ME IMPORTA, ¿SÍ?”.
Este no es exactamente el mensaje que un pueblo, y el mundo entero, desea escuchar de la esposa de un mandatario, especialmente cuando está a punto de hacer una visita tan importante.
Las críticas no se hicieron esperar
A pesar de que Melania se cambió de vestimenta durante el vuelo y salió del avión usando una chaqueta color crema, el daño ya estaba hecho y las personas desaprobaron el acto.
Para algunos, la chaqueta no tenía ningún “mensaje oculto”
Según la portavoz de Melania, Stephanie Grisham, la chaqueta no tenía ningún mensaje oculto, aunque para el resto del mundo era evidente que sí lo había. Durante una entrevista para HuffPost, aclaró:
Espero que ustedes quieran cubrir la visita de hoy. Es una chaqueta. No hubo un mensaje oculto. Después de la importante visita de hoy a Texas, espero que los medios no elijan centrarse en su vestuario, al igual que en los tacones del año pasado.
No es la primera vez que Melania crea controversia por sus conjuntos. Llevó unos impresionantes tacones de aguja de Manolo Blahnik cuando visitó a las víctimas del huracán en Puerto Rico.