Isaiah Washington, actor que interpretó al doctor Preston Burke en Grey’s Anatomy, declaró que Ellen Pompeo aceptó cinco millones de dólares en secreto a cambio de quedarse callada y no reportar ni hablar sobre el ambiente tóxico de trabajo que se estaba generando en el set debido a la mala actitud de Patrick Dempsey.
Durante una entrevista en un programa de radio hace dos semanas, Washington aseguró que Dempsey no fue amable ni buen compañero de trabajo desde el primer día de grabaciones. Agregó que la actitud del actor siempre fue tiránica, poniendo en riesgo la calidad del trabajo en pantalla y el éxito de la serie.
Washington dijo que Pompeo recibió dinero por parte de ciertos ejecutivos, ya que, con el movimiento #MeToo comenzando a dar de qué hablar en Hollywood, muchos no querían que se supiera sobre las actitudes de Dempsey en el set, lo que podría haber arruinado el proyecto para siempre.
Uno de los detalles más controversiales que el actor compartió fue que Pompeo aceptó el trato justo antes de firmar un acuerdo de 20 millones de dólares para continuar su papel en Grey’s Anatomy, convirtiéndola en la mujer mejor pagada de la televisión norteamericana, aun sabiendo lo que estaba pasando con los abusos de Dempsey.
Lo peor es que ella está por ahí haciéndose pasar como la fiera protectora de las mujeres y el movimiento feminista.
Por si fuera poco, dijo que para la época en la que dejó Grey’s Anatomy, su comportamiento en el set fue usado para cubrir el de Dempsey, ya que en aquel entonces, decenas de noticias y reportes aseguraron que Washington había tenido actitudes homofóbicas y discriminatorias hacia su compañero T. R. Knight durante las grabaciones.
Las declaraciones de Washington llegan después de que James D. Parriott, un productor que trabajó de manera ejecutiva en la serie, publicara un libro donde habla de cómo Dempsey abusaba de su posición como actor principal, hostigando al equipo de producción y varios de sus compañeros de escena.
Algunos miembros del elenco le tenían miedo, incluso sufrían de estrés postraumático. Él tenía este poder en el set porque sabía que podía parar la producción y asustar a la gente.
Aunque durante varios años se ha rumorado sobre la mala actitud como posible razón por la que el personaje de Dempsey, Derek Shepherd, muriera repentinamente durante la onceava temporada, el actor nunca ha comentado nada al respecto. Por su parte, hasta el momento, Pompeo no ha hecho comentarios sobre las declaraciones de Washington.