El destino siempre tiene una manera de intervenir; si no lo crees, solo toma un segundo para recordar cuántas veces saliste de tu casa pensando: “hoy me pasará algo totalmente fuera de lo común”. Alerta spoiler: nunca. Jamás pensamos algo así cuando comienza el día porque simplemente es raro vivir con la idea constante de que no tendrás otro día común y corriente. Por eso, un reencuentro inesperado, la emoción de una nueva oportunidad de amor e incluso encontrarte un billete en un pantalón viejo suelen ser golpes de suerte que te sacan de la rutina y hacen de tu día algo totalmente memorable.
Es así como Jane Fine Foster se topó con la sorpresa de reencontrarse después de más de una década con algunos tesoros familiares ¡en una tienda de antigüedades! La historia te hará creer en el destino y la fortuna de estar en el lugar y el momento adecuados.
Gritó de emoción al encontrar una vieja foto
Jane Fine Foster es una mujer estadounidense que jamás esperó que al entrar a Robin’s Nest, se encontraría con recuerdos de su pasado. Esta tienda de antigüedades guardaba más de una memoria de la familia de Foster, y tomó solo un par de segundos para que Jane se diera cuenta de que la foto de bodas de su madre estaba en uno de los aparadores principales del establecimiento. Ante la sorpresa, la mujer gritó de la emoción.
Su madre se casó en 1948, pero Jane no había visto esa foto de bodas desde hacía ya más de una década. Después de un embargo, su familia fue saqueada por deber pagos hipotecarios, así que Jane no volvió a ver aquel recuerdo de su madre hasta el día que pasó por la tienda.
“Decir que estaba sorprendida, impresionada, casi paralizada es poco; grité tan fuerte como pude”.
Jane se llevó una segunda sorpresa
Al acercarse con el gerente de la tienda y contar la historia de cómo su familia perdió la fotografía de bodas, Jane se llevó una segunda gran sorpresa al descubrir que en el mismo establecimiento se encontraba también el vestido que su madre usó en su boda.
“Cuando lo vi, no podía creerlo, estaba asombrada. Le pedí que me dijera cuál era el precio de ambos artículos pero el me miró y dijo que no había precio. Dijo que las pertenencias habían vuelto al lugar donde merecían estar”.
El vestido fue encontrado entre un periódico con la fecha de la boda
“¿Por qué andaría yo en el centro de la ciudad caminando por esa cuadra y voltearía a ver ese aparador? Todo sobre ese día me tiene asombrada”.