América es nuestro continente y en numerosas ocasiones ha demostrado su solidaridad y sentido de unión ante catástrofes sucedidas en los países que conforman su extensión territorial, sin importar la nacionalidad, cultura o fronteras que les divida. El pasado fin de semana esta idea de unidad no tuvo el mismo efecto en la frontera entre México y Estados Unidos.
La política de “tolerancia cero”, aprobada por la bancada republicana estadounidense, cambió los procesos de captura a inmigrantes: los adultos indocumentados ya no serán deportados a su país de origen ni tendrán derecho a pedir asilo, ahora serán encarcelados.
El peor castigo lo llevan sus hijos menores edad, quienes son separados de sus familias y —literalmente— enjaulados en almacenes hasta que sean reasignados en albergues. Las condiciones en que se encuentran los niños están alarmando a medios de todo el mundo, pues los menores permanecen sentados o de pie, en jaulas con cercas de metal, junto a colchonetas en el suelo y abrigados por aluminio.
Trump, sin piedad con las familias inmigrantes
Trump defiende la medida asegurando que “la culpa la tiene la bancada demócrata” por negarse a votar otras leyes más flexibles con los inmigrantes. A pesar de que estas medidas violen los derechos fundamentales de los menores, el primer mandatario de Estados Unidos culpa al sector demócrata e ignora el humanismo en una práctica migratoria que expertos en política califican como fascista.
Artistas, activistas y políticos reprueban la barbarie hacia los menores, exigen un trato digno para estas familias y lamentan el daño psicológico que esto podría causar en los pequeños. Ellen DeGeneres, Reese Witherspoon, John Legend y Lin-Manuel Miranda, entre otros, han usado Twitter para ejercer presión sobre el gobierno:
Mi vida cambió cuando me convertí en padre. Liza, Charlie y Sam son mi principal prioridad. Les deseo a todos un feliz día del padre, tuit de Paul Ryan, presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
Durante el mandato de Barack Obama fueron deportados más inmigrantes que en el gobierno de George W. Bush, pero, a diferencia de Trump, Obama puso como prioridad castigar a integrantes del crimen organizado y no a indocumentados jornaleros o trabajadores de restaurantes.
BREAKING: Border Patrol @CBP just gave us this video of the detention facility we toured yesterday in McAllen, Texas. We weren't allowed to bring in cameras, or interview anyone. To be clear: this is government handout video. pic.twitter.com/Zjy80qIZFZ
— David Begnaud (@DavidBegnaud) June 18, 2018
Obama utilizaba la práctica catch and release (“captura y libera”) que permitía a un migrante iniciar un proceso de asilo. Aunque la mayoría de los trámites eran rechazados, esta práctica daba tiempo a la persona para resolver su situación, evitando familias separadas.
Las familias de los niños que ahora están enjaulados no conocen el método catch and release ya que esta práctica fue anulada por órdenes de Trump.
La respuesta de México, hasta ahora
A nombre del gobierno y el pueblo de México, el Canciller @LVidegaray expresó la más categórica y enérgica condena a la política migratoria de separación de familias en la frontera de Estados Unidos, a lo cual calificó como una acción cruel e inhumana. pic.twitter.com/1RWKaLiOKH
— Relaciones Exteriores (@SRE_mx) June 19, 2018
Luis Videgaray Caso, secretario de Relaciones Exteriores de México, respondió a la medida de Trump calificándola como “un límite inhumano al que no se debería llegar”.