A más de una década de la comedia, El Diablo viste a la moda, los más fanáticos de esta película descubrimos un impresionante detalle que la hubiera cambiado por completo. Una escena eliminada del corte final que vimos en la pantalla grande y que ha removido emociones y creado sentimientos encontrados hacia la fría y despiadada experta en moda, Miranda Priestly.
Esta escena, realmente no es una novedad, siempre estuvo en los extras de cada copia vendida en DVD, pero por alguna razón, alguien la “descubrió” hasta ahora. Mira aquí la revancha de Andy Sachs y el lado vulnerable que no conocías de Miranda.
La velada es interrumpida por invitado indeseable
En aquella gala donde ambas compañeras de trabajo deben asistir para ayudar a Miranda a recordar los nombres de los invitados, Emily le ofrece a Andy que abandone el lugar y corra al cumpleaños de su novio Nate.
Andy le agradece infinitamente, pero antes de correr a los brazos de su chico, un indeseable invitado corta la armonía del evento y envenena el lugar con su mal humor: el insufrible esposo de Miranda.
Priestly intenta controlar a su marido ebrio pero no logra mucho
El hombre no solo aparece ebrio, llega con el ego herido a contar de manera irónica que nadie sabe su nombre y no dejan de llamarlo “Señor Priestly”.
Y de la nada, el hombre ataca al jefe de Miranda
El marido de Miranda llama al director editorial “pequeño amiguito” y le pide que le sirva más alcohol.
El rostro del director cambia en un segundo y el ambiente se pone tan tenso que lo podrían cortar con un cuchillo.
Sin embargo, Andy sale al rescate de la situación
Andy reacciona de inmediato y hace conversación con el jefe de Miranda, todo con naturalidad y una encantadora sonrisa, muy al estilo Hathaway.
Aquí el giro inesperado: ¡Miranda le da las gracias a Andy!
Repito: Miranda Priestly le da las gracias a Andy Sachs. La malvada y fría jefa, quien con frecuencia le hace la vida imposible a todos los que están a su alrededor, responde al gesto de ayuda de Sachs con un silencioso “Gracias”.
En ese momento la temible editora de moda se vuelve amable y vulnerable. Prácticamente esta escena cambia por completo la película.
Andy se queda con cara de: ¿qué rayos pasó aquí?
Andy asimila la situación y continúa comportándose como la mejor asistente que Miranda alguna vez tuvo o tendrá en su carrera. ??
Aquí la épica escena
“Eso es todo”.- Miranda Priestly