Hay relaciones de pareja que con el paso del tiempo se fracturan tanto que las diferencias se hacen evidentes y terminan en discusiones. Aunque hay quienes buscan luchar por salvar la relación, hay otros que simplemente deciden irse, como el marido de esta mujer, quien tras varios años de matrimonio, un día recibió un mensaje de texto de su esposo donde le avisaba que ya no quería seguir a su lado y que se iba de la casa.
Kristi Sives platicó su historia en una entrevista a Love What Matters, ella y su esposo atravesaban una mala racha debido a que ella tenía que trabajar fuera de la ciudad y por la distancia tenían problemas de comunicación, que al parecer ya estaban solucionando.
Un día, emocionada por volver a casa, Kristi y su bebé subieron a su auto, listos para hacer un viaje de 10 horas para llegar desde Nueva Jersey, Estados Unidos, hasta a su casa en Carolina del Norte, cuando de pronto recibió un mensaje de texto de su esposo donde le decía que se iba de su hogar para siempre.
No soy feliz, quiero más para mí. Si vienes a casa, no estaré aquí.
El mensaje sorprendió bastante a la mujer, pues ella pensaba que las cosas en su matrimonio iban mejorando. Además, en sus días libres, ella volvía a casa para pasar tiempo con su esposo. Cuando Kristi llegó a casa, todo parecía estar normal, pero las cosas de su esposo ya no estaban ahí. Ella intentó comunicarse con él, pero su teléfono estaba apagado, lo que indicaba que él no quería saber nada más de ella ni de su bebé.
La mujer esperó toda la noche para ver si volvía, pero no fue hasta la mañana siguiente que su esposo llegó a casa, se preparó para ir al trabajo y se fue sin dirigirle la palabra. Durante los siguientes días llegaban estados de cuenta bancarios con grandes cantidades de dinero que su esposo gastaba en bares, además de los números de chicas que aparecían en los registros telefónicos, a los que nunca llamó por temor a que le confirmarán lo que ya sabía.
Me obsesioné con las cuentas bancarias y los registros telefónicos, buscando algo que dijera que pudo haber llevado a esto, algún tipo de señal, una razón.
Kristi siguió con su vida tratando de llevarla lo más normal posible, haciéndose cargo de su pequeño hijo y en las actividades de su casa, pero la tristeza e incertidumbre por saber qué había pasado con su matrimonio no la dejaba concentrarse.
Luego de una semana, su esposo le pidió que se vieran para hablar y sin darle ninguna explicación le pidió que aceleraran los trámites para su divorcio. Después de esa visita, esporádicamente aparecía en casa de Kristi, para comer de vez en cuando y dormir en el sofá, pero se comportaba de manera arrogante y la humillaba con comentarios hirientes.
Él era mi mejor amigo, mi otra mitad. Hacíamos todo juntos: juagábamos videojuegos, hacíamos ejercicio y competimos juntos en levantamiento de pesas. Era la persona a la que todavía me emocionaba ver todas las noches cuando volvía a casa del trabajo.
Al paso de un mes y al darse cuenta de que su esposo no volvería a casa, Kristi decidió empacar sus cosas y mudarse con su hijo a Michigan, donde vive su familia.
Mi tiempo allí fue extremadamente difícil, luché con la angustia, luché con perder el único hogar que realmente había conocido. Luché por perder a la persona más importante de mi vida.
Un año después del rompimiento de su matrimonio, decidió dejar todo atrás y se mudó con su hijo al sur de Nueva Jersey, Estados Unidos, donde comenzaron su vida desde cero.
Aunque aún no se ha recuperado por completo, está luchando por tener una mejor vida para ella y su bebé. Además, retomó sus estudios y ahora está en proceso para entrar a un programa como asistente médico.
Todavía me estoy recuperando y sé que es posible que nunca me recupere por completo de esto, pero estoy luchando para hacer una vida para mí y para mi hijo.
Para ella, reponerse de su ruptura es un orgullo en su vida, pues mira hacia atrás y le sorprende la fuerza y perseverancia que ha tenido en todo ese tiempo.
Sé que puedo superar cualquier cosa que me depare la vida. Soy fuerte, soy hermosa, soy resistente y seré exitosa.
Hasta el día de hoy, Kristi desconoce la razón que hizo cambiar a su esposo, pero está segura de que nunca entenderá ni tendrá ninguna respuesta por la que tanto luchó.