Cada vez que se acerca una fecha tan importante de pareja (como el aniversario), los hombres entran en pánico por encontrar un regalo inolvidable, aunque siempre hay excepciones. Matt Brocone se encontraba en tal situación al pensar en el regalo ideal para su prometida; así que mientras analizaba sus opciones, recordó que ambos son fans de Harry Potter y se inspiró en Wizarding World para realizar el presente con sus propias manos: un pensadero.
Para quienes no saben qué es, un pensadero es una vasija de piedra o cuenco con símbolos grabados, y lleno de una sustancia gaseosa en el que se pueden guardar y ver recuerdos. Cuando Dumbledore quería ver alguno, usaba su varita mágica y sacaba las memorias de su cabeza para guardarlas en botellas.
Primero la envoltura
La adorable Hedwig fue la encargada de entregar el regalo, y para hacerlo más real, Brocone hizo la tarjeta con PowerPoint; usó una caligrafía sencilla en un cuadro de texto, y al finalizar, quemó los bordes para dar el acabado correcto.
Una varita mágica
Ningún regalo que implique magia está completo sin una varita, por lo que el chico compró esta herramienta indispensable, la personalizó escribiendo el nombre de su novia y colocó un pequeño imán en la punta.
Hecho a mano
Hacer el pensador no fue del todo sencillo, sin embargo sobraba voluntad, pues el inspirado chico se inscribió en cursos de cerámica para poder hacerlo.
Los detalles marcan la diferencia
En la base del cuenco grabó runas y las iniciales de ambos dentro de un corazón.
Memorias en botella
Luego escribió en pequeños rollos de papel todos sus recuerdos con ella y los enrolló e insertó uno a uno en botellas miniatura con tapa de corcho.
¡Todo listo!
Cada vez que quiera una memoria
Todo lo que tiene que hacer es poner la varita en el pensadero
Colocó un imán pequeño en el fondo de cada botella y debajo de los papelitos con memorias.
Para memorias futuras
El regalo final fue otra caja de madera con botellas vacías y hojas en blanco, a fin de tener un lugar para guardar las memorias por venir. ¿No es este el mejor regalo del mundo?