Durante los últimos meses todas hemos agregado un nuevo accesorio a nuestros looks diarios que, aunque a muchas no nos agrade, es por nuestra seguridad y bienestar. Te hablo del cubrebocas o mascarilla, el cual se volvió de uso obligatorio por la contingencia sanitaria del Covid-19, y para muchas es algo completamente nuevo.
Y es verdad que enfermeras y doctores los usan en su trabajo diario, pero añadirlo a nuestra lista cotidiana de cosas por usar ha sido complicado, y aunque nos brinda protección, para las chicas que usamos gafas usarlo ha sido toda una odisea.
¿Tus lentes se empañan al usar cubrebocas?
Si tu respuesta a esa pregunta es un rotundo sí, déjame decirte por qué sucede esto. Básicamente se debe a que al salir el aire caliente y húmedo de nuestra boca o nariz, y escapar por la parte superior de la mascarilla, entra en contacto con el ambiente frío que existe entre tu piel y el cristal de tus gafas, lo que provoca que las partículas de vapor se condensen y adhieran al cristal, provocando el empañamiento de los mismos. Como es algo que a muchas personas nos está sucediendo, se han creado varios tips o consejos que pueden funcionar, así que queremos compartirlos contigo, para que le pongas punto final a esa incómoda situación.
Primero el cubrebocas, después los lentes
Quizá suene muy obvio, pero muchas personas pueden realizarlo al revés. Coloca primero tu mascarilla y después coloca los lentes, asegurándote de que los lentes pisen un poco la tela del cubrebocas; de esta forma la presión del armazón de las gafas evitará que el aire caliente escape por la parte superior y tendrá que salir por la parte inferior, así que tus lentes ya no se empañarán más.
El método de la barra de jabón
Para este truco necesitarás jabón de alta calidad y de preferencia neutro. Lo que harás es cortar un trozo pequeño y comenzar a frotarlo por la parte interna del cristal de las gafas; hazlo de manera suave y siempre cuidando que no se rayen tus lentes. Después de frotar con el jabón hazlo con tus dedos para repartir bien el producto por el cristal, y finalmente hazlo una tercera vez, pero ahora con el pañuelo con el que sueles limpiarlo siempre, asegurándote de que no retires todo el jabón, pues el chiste está en dejar una fina capa de este.
Añade un limpiapipas a tu mascarilla
Si has usado cubrebocas médicos podrás haber notado que estos tienen una pequeña tira de metal en la zona de la nariz, para que se pueda amoldar a esta y de esa forma no se mueva. Tú puedes hacer lo mismo con tu mascarilla, solo necesitas un limpiapipas y hacer una pequeña abertura en la zona superior y colocar la tirita; de esta forma, cuando te la pongas solo necesitas ajustar el limpiapias a la forma de tu nariz, y adiós al empañe de tus lentes.
La última opción
Si ninguna de las opciones anteriores te ha funcionado, no es sinónimo de que debas vivir con tus lentes empañados siempre que uses cubrebocas. Lo que puedes hacer es colocar tu mascarilla un poco más hacia la punta de la nariz, de esta forma la distancia entre tu cara, la salida del aire será más grande y no empañará tus lentes.