Cuantas no hemos soñado por tener miles de likes en nuestras fotos de Instagram y que nos patrocine alguna reconocida empresa de moda o maquillaje. Pues la empresa Mediakix realizó una investigación en el turbio negocio de las estrellas influencer falsas.
El mercado de Instagram vale aproximadamente un billón de dolares, en el 2019 el valor se duplicará. Las compañías invierten sumas fuertes en este mercado que alcanza desde millennials hasta la Generación Z. La audiencia es tan grande que muchas celebridades, blogueros y empresas toman ventaja de este mercado y compran seguidores falsos para expandir su radio de dominio.
Comprar seguidores es más común de lo que parece
Esta práctica es más lucrativa y común de lo que parece. Para probar que es posible crear cuentas con seguidores falsos y obtener ofertas de patrocinadores; Mediakix creó dos cuentas ficticias de supuestos influencers que crecieron rápidamente al comprar seguidores, likes y comentarios, al aplicar en campañas populares de plataformas de mercadotecnia.
Primero una “blogger de moda”
Para la primera cuenta, Mediakix contrató a una modelo, le dieron un nombre ficticio: Alexa Rae e hicieron público el contenido de una sesión fotográfica de un día.
Después una fotógrafa viajera ficticia
La segunda cuenta bajo el nombre de Amanda Smith, fue un paso más allá porque la galería está compuesta por fotografías gratis bajadas de Internet y de vez en cuando podrás ver la espalda de una chica con melena rubia simulando ser la dueña de la cuenta.
Lo siguiente fue comprar 12 mil seguidores
Después de tener una cuenta armada con una linda personalidad falsa, Mediakix fue en busca de adquirir seguidores. La oferta comenzó con mil diarios. Después compraron 12 mil sin levantar sospechas, pero… ¿Cuánto cuestan mil seguidores? Entre tres y ocho dólares.
Cada ‘me gusta’ vale oro
No sirven de nada los seguidores si no tienes likes y comentarios. Así que por cada comentario Mediakix pago 12 centavos y de cuatro a nueve dólares por cada mil likes. Para cada foto, ellos invirtieron para tener dos mil me gusta y entre 10 y 50 comentarios.
Llegó el momento de conseguir los patrocinios
Después de invertir y conseguir los seguidores, comentarios y likes necesarios, Mediakix fue capaz de ingresar a varias plataformas de mercadotecnia. Era tiempo de aplicar para nuevas campañas, las cuentas falsas aseguraron cuatro patrocinios: dos de comida y bebida, una de trajes de baño y otra de bebidas alcohólicas. Ambas cuentas recibieron compensaciones monetarias y productos gratis.
El experimento es alarmante
Para los programas de influencia gastar dinero en cuentas falsas es algo inquietante, ya que el contenido no llega a usuarios reales. Los influencers de todos los tamaños saben de los patrocinios y para conseguirlos, cada vez son más los que invierten en seguidores ficticios. La conclusión de Mediakix:
Los usuarios de Instagram con seguidores parciales o completamente falsos comprometen a los anunciantes en estos fraudes cada vez más frecuentemente, lo que desencadena una fuga de millones de dólares para estas compañías.