Científicos de la Universidad de Tokio, en Japón, crearon un dedo robótico recubierto con piel viva, en lo que dicen que podría ser un gran paso hacia la creación de robots con apariencia humana genuina. Al igual que la piel humana real, el revestimiento creado en el laboratorio repele el agua, se arruga cuando el dedo robótico se curva e incluso tiene la capacidad de curarse a sí mismo.
El estudio, que fue publicado en la revista Matter el 9 de junio de 2022, explicó el proceso de cómo los científicos lograron que la piel se desarrollara sobre una base robótica. El profesor Shoji Takeuch, uno de los autores principales del estudio, y sus colegas sumergieron el dedo robótico en un cilindro con una solución de colágeno y fibroblastos dérmicos humanos, los dos componentes principales que forman los tejidos conectivos de la piel, durante tres días.
Estas células constituyen el noventa por ciento de la capa más externa de la piel, lo que proporciona al robot una textura similar a la de la piel humana, así como propiedades de barrera para retener la humedad. Ambos componentes se adhirieron al dedo y formaron una capa similar a la dermis, de 1.5 milímetros de grosor, que podía doblarse, estirarse y mantener su forma como un dedo normal.
Según el estudio, la piel puede incluso curarse si está dañada con la ayuda de un vendaje de colágeno, que se transforma gradualmente en piel y soporta repetidos movimientos articulares, siempre y cuando esté en líquido, ya que la piel desarrollada es mucho más débil que la real y no puede sobrevivir mucho tiempo sin vasos sanguíneos para reponerla con humedad.
Sin embargo, Takeuch asegura que en el futuro será posible incorporar vasos sanguíneos artificiales en la piel para mantenerla hidratada, así como neuronas sensoriales, glándulas sudoríparas, folículos pilosos y uñas para hacerla más realista.
Creo que la piel viva es la solución definitiva para dar a los robots el aspecto y el tacto de los seres vivos, ya que es exactamente el mismo material que recubre los cuerpos de los animales.
– Shoji Takeuch
Aunque también sostiene que si bien él y su equipo son conscientes de que este campo de investigación tiene el potencial de construir una nueva relación entre humanos y robots, se deben considerar cuidadosamente los riesgos y beneficios de hacerlos demasiado realistas.