Retratar la belleza femenina puede ser complicado para algunos artistas, pero para Ana Santos ha sido de lo más sencillo. Utilizando figuras femeninas de ojos grandes, pestañas kilométricas, piel fina y aspecto tierno, que conviven junto a pequeños animales que se superponen sobre sus rostros, ha logrado aquello que otros creían imposible.
El trazo visible del lápiz sobre el papel es uno de los rasgos característicos de la artista española, quien no duda en dar forma a sus dibujos con un poco de acuarela, pintura acrílica, óleo o cualquier otra técnica logrando un aspecto incompleto a cada una de sus ilustraciones.