Muchos soñamos con perdernos en el bosque o en un rincón del mundo que esté completamente solo para no tener que lidiar con la gente y con todas sus extrañas ideas sobre la vida y la convivencia, pero nadie nos atrevemos a hacerlo, excepto esta familia.
Estos peculiares personajes decidieron tomar sus cosas para mudarse a su nuevo hogar. Sin embargo, ellos no quisieron arrendar o vender su antiguo hogar porque prefirieron llevárselo y colocarlo en medio de un lago para ya no tener que convivir con nadie nunca más.
¡Se llevaron la casa completa!
La familia originaria de McIvers, Newfoundland, en Canadá, no quiso dejar su amada casa una vez que se mudara a su “nuevo hogar”, por eso la subió a un innovador sistema flotante y la “movió” a través de la bahía para transportarla a un pequeño y alejado lago en el que ahora vive.
Toda la mudanza se dio porque la pareja compró un terreno al otro lado de la costa y no querían dejar ninguna de sus pertenencias. Ellos pensaron que si ya se iban a llevar los muebles, los cuadros y hasta los papeles importantes, entonces por qué no llevarse toda la casa, pues así se evitarían la fatiga de guardar todo.
La pareja contrató a especialistas para que colocaran barriles y una plataforma debajo de la casa con el fin de moverla. Después fue jalada por seis botes que también fueron contratados con ese propósito. Una vez que llegó a la costa, fue sujetada con dos poleas industriales que la jalaron hasta tierra firme.
Sí, la casa sufrió varios daños
La idea sonaba genial en su mente. Sin embargo, la casa sufrió fuertes averías y daños en la estructura debido a la filtración de agua. Los expertos le dijeron a la pareja que arreglar todos los desperfectos saldría más caro que haber construido un nuevo hogar en el terreno que adquirieron, pero cuando las personas tienen algo en la cabeza, no hay poder humano que pueda hacerlos cambiar de parecer.
El traslado fue de más de un kilómetro de distancia a través de la bahía. Al final, ellos obtuvieron lo que quisieron, alejarse de todo lo que conocían para empezar una nueva vida, tranquila y sin molestos vecinos.