Abigail Kingston se mira en el espejo y sonríe mientras la modista toma medidas y hace anotaciones. Repite para sí el viejo dicho sobre lo que una novia debe usar el día de su boda: “Algo viejo, algo nuevo, algo azul y algo prestado”. Ella entendió perfecto el concepto, sobre todo la parte de ‘viejo’.
El 17 de octubre por fin se unirá en matrimonio con su prometido Jason Curtis y además de ser el día más importante de su vida, hay un detalle que lo hará aun más especial: el vestido que usará durante el coctel ha pasado por las mujeres de su familia hace más de 120 años, y ahora ella es la número 11 en llevarlo.
Cuando lo sacó de la caja, Abigail pensó que era una causa perdida: las mangas se estaban desintegrando, la tela tomó un tono marrón y estaba lleno de agujeros. Aún después de que la diseñadora Deborah Lopestri pasó más de 200 horas en la restauración del vestido, Abigail sólo podrá usarlo durante el coctel, debido al delicado y frágil estado de la prenda.
Leslie Kingston, madre de la novia, observa las fotografías de las novias anteriores que lo han usado.
La primera novia en usarlo fue Mary Lowry Warren, quien se casó en 1895 con John Broadfield en Nueva York.
La segunda esposa fue la nieta de Mary Jane Woodruff, quien se casó con John Kearns en 1946.
La tercera portadora fue Virginia Woodruff, casada con Douglas MacConell en 1948.
La cuarta miembro de la familia fue Sara Seiler, casada con Duncan Odgen en 1960.
La quinta novia fue Laird MacConnell, quien se casó con Timoteo Hensler en 1976.
Leslie Kingston, madre de Abigail, fue la sexta novia, al casarse con Richard T. Kingston en 1977.
La séptima fue Janet Kearns, quién se casó con Marcos Daigle en 1982.
La octava novia fue Jane Odgen, quién se unió a James Houston en 1986.
Virginia Kearns se casó con Charles Stinnett en 1989.
La última en llevarlo fue Ann Ogden, cuando se casó con Robert Hausslien en 1991.
“La madre de la última novia siempre se encarga de la vestimenta” –dijo Leslie Kingston.
La pareja planea casarse en una ceremonia al aire libre junto al lago Nockamixon, en Perkasie, Pennsylvania.