Cuando alguien dice la palabra tacones, inmediatamente se piensa en mujeres. Sin embargo, la verdad es que hace muchos años este tipo de calzado fue creado para los hombres que combatían arriba de un caballo y era utilizado por la nobleza para marcar su estatus ante los demás.
Los tacones son vistos como un accesorio exclusivamente femenino, pero hay celebridades masculinas que están rompiendo estereotipos y los usan para verse altos, estilizados, lucir su outfit en las alfombras rojas o simplemente porque les gustan.
1. Sam Smith
El intérprete de Stay With Me ha comentado en repetidas ocasiones que ama los tacones y que tiene muchos pares de ellos. En una alfombra roja de los premios GQ sorprendió a todos al usar unos botines con tacón, algo que describió como increíble porque nunca se imaginó que podría llegar a ser él mismo frente a la industria musical.
2. Shawn Mendes
El guapo cantante canadiense de 21 años usa botines con un pequeño tacón en todos los eventos a los que asiste.
3. Billy Porter
El actor que se ha convertido en un referente del movimiento gerderfluid -personas que no se consideran ni mujeres ni hombres- usa tacones para todas sus presentaciones, tanto de aguja como anchos.
4. Harry Styles
El integrante de la boyband One Direction gusta de usar botines con tacón, como lo hizo en una gala del Met.
5. Jonathan van Ness
Este personaje estadounidense hizo a los tacones parte de su imagen, los utiliza siempre que puede.
Un poco de historia
Todo comenzó en el imperio persa, cuando el tacón era utilizado para que los jinetes no perdieran el equilibrio y pudieran disparar sus arcos mientras montaban a caballo.
Los europeos quedaron fascinados con los zapatos de los persas y los usaron; la clase alta aumentó la altura de los tacones como una demostración de que estaban en una posición más arriba que los demás. El rey Luis XIV los hizo populares entre la nobleza francesa, los calzaba para verse más alto.
Cuando llegó el movimiento de la Ilustración, los varones descubrieron que los tacones eran incómodos para llevarlos diariamente; los fueron dejando hasta que en 1740 ya no se los pusieron más y pasaron a ser parte fundamental del guardarropa de las mujeres.