“El amor es una magia, una simple fantasía”, así dice la famosa canción El amor, de Tito El Bambino, que vino a nuestra mente tras conocer la historia de una chica que quiso desaparecer del mundo como “por arte de magia” para estar un rato con su novio, así que para lograr un momento de paz a lado de su “Romeo”, fingió su secuestro.
Mientras unas inventamos que tenemos un retiro espiritual o un viaje de negocios para pasar un buen rato con el ser amado, con el “todo tierno”, con el “peor es nada”, como dirían los abuelos, otras chicas listas se van al extremo y aprovechan la inseguridad en el país para inventar ser víctimas de algún delito, y aunque no es para nada gracioso, lo importante es que todo quedó en una pesada farsa.
Según la información, la imaginativa mujer de 27 años, originaria de Zapopan, Jalisco, México, quería pasar más tiempo con su novio, quien, por cierto, no es del agrado de la familia de la chica.
Debido a esto, ella consideró oportuno mentir diciendo que mientras viajaba a bordo de un taxi, un grupo armado le cerró el paso y la llevaron a un domicilio, por supuesto, en contra de su voluntad y que gracias a alguien logró escapar.
Luego de haber contado esa historia a unos trabajadores de una tienda, al lugar llegaron elementos de la Policía Municipal y la madre de la mujer, a quien, finalmente, le confesó la verdad, pues lo único que ella quería era pasar más horas con su novio.
Afortunadamente. esta historia no pasó a mayores, como en el caso de Sherri Papini, la mujer que por fingir su secuestro para vivir con su novio, recibió ocho meses de prisión como castigo por haber mentido en sus declaraciones oficiales.
Bueno, aunque cabe mencionar que el caso de Sherri mantuvo por mucho tiempo la mentira de haber sido víctima de secuestro por parte de dos hispanas que, a punta de pistola, la habían sometido. Además, la mujer logró conseguir beneficios del Gobierno.
Digamos que, en su caso, la desafiante mirada de una madre que conoce bien cuando su hija le miente no fue suficiente.