Algunos dicen que el tiempo se mide en experiencias, pensamientos y sentimientos, otros que es relativo a la unidad de medida en segundos, minutos y horas. La fotógrafa Josephine Sittendelf tiene una idea más artística y por eso le dio vida a un proyecto fotográfico que le tomó 17 años.
En el año 2000 Sittendelf se encontraba estudiando en la Universidad y como toda chica tenía su grupo de amigas a las que fotografió como un recuerdo. Con el paso del tiempo las fotos quedaron olvidadas y llenas de polvo en el ático de su casa. La pasada primavera las buscó para recrearlas junto a sus amigas y generar el proyecto Reunion, en el que una serie de imágenes muestra el antes y después de las personas a lo largo del tiempo y con el que pretende crear conciencia acerca de la importancia de cuidar la salud, las actividades y la vida porque el tiempo no perdona y en un abrir y cerrar de ojos ya estamos envejeciendo o peor aún, despidiéndonos de este mundo.