Si alguna vez has dejado de creer en los cuentos de hadas, es momento de que vuelvas a hacerlo. Imagina un paisaje con castillos, praderas y lagos. ¿Ya lo tienes en mente? ¡Bienvenida a Irlanda, el país que parece sacado de un cuento de hadas!
Todo aquí respira libertad. Cada muro, cada molino e incluso cada camino, te hará sentir como una princesa medieval a la que no le importara si hay o no un príncipe azul, mientras se atreva a dejar que su imaginación vuele.