Imagina el paraíso combinado con celebridades, deliciosa comida, gente de muchos países, amenizado con numerosas bandas y un sinfín de diversión. ¿Quién no pagaría la escandalosa cantidad de 250 mil dólares por dos fines de semana llenos de emoción?
El Fyre Festival, organizado por el emprendedor Billy McFarland y el rapero Ja Rule, prometía ser el mejor festival del año, superando en expectativas al Festival Internacional Coachella. Invitados de lujo como supermodelos, influencers y celebridades compartirían con personas de todo el mundo en uno de los eventos más esperados.
Fyre Festival una promesa de aventuras sin igual
En el anuncio del festival aparecían: Kendal Jenner, Bella Hadid, Emily Ratajkowski, Elsa Hosk, Hailey Baldwin, y todo en una isla privada espectacular llamada Exuma, una de las 360 islas de las Bahamas que incluso, de acuerdo con el comercial, le perteneció a Pablo Escobar.
Los precios oscilaban entre los 1,000 y los 250 mil dólares, dependiendo del nivel de aventura y lujo que tú quisieras: comida gourmet, bebidas, entradas a los back-stage y, por supuesto, todos los conciertos. A la cabeza se encontraba una de las bandas punk-rock más famosas: Blink 182.
Con invitados de superlujo
Pero lo que prometía ser una de las experiencias más increíbles para todos los invitados, resultó ser una pesadilla en escala monumental. Los organizadores del evento no tenían ni la remota idea de lo difícil de la logística, y todo lo que habían prometido terminó siendo una gran decepción.
En teoría, el festival comenzaría el 29 de abril y continuaría el siguiente fin de semana. Sin embargo, más que una fiesta parece un campo de refugiados o el inicio de una película de terror. Muchas de las personas que llegaban al lugar comenzaron a subir imágenes de lo decepcionante que resultaba, evidentemente molestos.
Esto fue lo que les vendieron
Habitaciones lujosas, confortables… nada que ver con la realidad.
Así lucían por dentro
Cuando los jóvenes comenzaron a llegar, tristemente decepcionados encontraron tiendas reusadas del servicio de atención a desastres de Estados Unidos.
Parecía una escenario apocalíptico
Muchos de los asistentes denunciaron a través de las redes sociales la poca o nula seguridad, incluso, aseguraron que en los alrededores se encontraban algunos de los habitantes de la isla, listos para llevarse todo lo que pudieran.
Una gran farsa
Las instalaciones estaban a media construcción y no parecía que fueran a terminar nunca.
No hay suficiente seguridad
Este era el lugar donde se suponía que las personas resguardarían sus pertenencias, pero ni siquiera tenían candado.
“Comida gourmet“
Sin medidas de salubridad, la comida se entregaba en platos desechables.
Por lo menos no los dejaron morir de hambre
Esto es lo que recibieron, a pesar de haberles prometido que habría servicio de catering y bebidas con barra libre. La realidad es que muchos de los asistentes denunciaron la falta de comida y agua para todos los ahí presentes.
No había escenario
Había tan solo 33 bandas confirmadas. A Blink 182 lo único que les quedó por hacer para salvar su reputación fue enviar un comunicado cancelando su presentación: “no estamos seguros de contar con lo necesario para dar un concierto con la calidad que siempre damos a nuestros fans”.
Promesa vs. realidad
La isla nunca perteneció a Escobar, eso fue una completa mentira. La realidad es que el festival se llevaría a cabo a lado de un complejo vacacional de Sandals, en la isla Gran Exuma, cerca de la capital de Exuma, Bahamas.
El momento de la verdad
“Fyre, el touroperador de su vuelo nos ha avisado que ya no pueden aceptar más invitados en Exuma. Dado que se ha superado la capacidad de la isla para alojar gente, tenemos que cancelar los vuelos para garantizar la seguridad de los pasajeros”.
Este fue el mensaje que la organización del evento envió para cancelar más vuelos que estaban programados desde Miami.
Un completo desastre
Esta es la forma en que el personal del staff entregaba el equipaje a los asistentes, sin orden y en completa oscuridad.
El gobierno de las Bahamas se deslinda
En un comunicado, el gobierno de las islas hizo de conocimiento público que ellos no fueron parte de la organización ni como patrocinadores del evento y ofrecieron unas sinceras disculpas a todos los invitados, pidiéndoles que regresaran en un futuro para vivir una experiencia “de verdadera belleza”.
No habrá reembolso
“Las cosas se salieron de control de una manera inesperada el primer día del Fyre Festival. Para todos aquellos que están en Gran Exuma, queremos avisarles que estamos trabajando para su comodidad y poder acomodar a los invitados y entregarles una gran experiencia… Gracias por la paciencia mientras solucionamos los problemas que cualquier evento experimenta en su primer año”.
De esta manera se disculparon los organizadores del festival, sin embargo, muchos de los invitados aún están atrapados en las Bahamas y aunque se han repartido formularios para pedir su reembolso, la página oficial del evento ha señalado que no habrá devoluciones. “Bienvenidos a los juegos del hambre”.