¡Gillette lo volvió a hacer! La reconocida marca de navajas para afeitar sorprendió a propios y ajenos con un nuevo anuncio que va más allá de las ventas.
Meses atrás, la marca propuso el término masculinidad tóxica y a través de la magia de la mercadotecnia invitó a sus consumidores a ser parte de un cambio positivo que les permita mostrarse tal como son, dejando los prejuicios de lado; sin embargo, la invitación no fue bien recibida, especialmente por los hombres, y acumuló más de 1.4 millones de no me gusta.
A pesar de eso, Pankaj Bhalla, director general de la empresa, está decidido a generar un cambio que derive en un mundo en el que las personas se traten con respeto, sin importar su género, manera de pensar, gustos o creencias. Por ello recurrió al talento del director de cine Francisco Paco León, quien se echó a cuestas una tarea primordial: derribar las barreras de la cultura masculina en España.
Hay que ser muy hombre no es solo el título del nuevo comercial de Gillette: es el relato breve de historias diversas, de hombres que también fueron sometidos por el poder del patriarcado y las costumbres machistas.
El comercial es protagonizado por el cantante Dani Martin, el nadador Pau Ribes, el director Paco León, el futbolista David Silva, el actor Jesús Vidal y el fotógrafo y drag queen Rubén Errebeene, y recrea un momento de sus vidas en el que tuvieron que ser muy hombres.
https://youtu.be/sfL2vpJJ1uE
La finalidad del anuncio es mostrar la diversidad masculina que se esconde detrás de la retención de lágrimas, el miedo disfrazado de triunfo y el verdadero yo que cada uno lleva dentro.
Para reforzar la campaña publicitaria, Gillette realizó una compilación de entrevistas con los protagonistas, invitándonos a reflexionar y entender al sexo opuesto.
Sin embargo, como antes, las quejas, molestias y burlas se hicieron presentes.
A pesar de todo, cada vez son más los hombres que derriban las reglas de una sociedad que les dijo quiénes y cómo tenían que ser; no temen expresarse, ser débiles, sensibles, amorosos y, sobre todo… a ser ellos mismos sin temor alguno.