Una de las mayores estrellas de Hollywood e inspiración para muchas mujeres en todo el planeta fue Audrey Hepburn, quien es un importante icono de belleza, estilo y elegancia porque siempre lució impecable. Pero muchos desconocen que la famosa actriz padeció de hambre, desnutrición, anemia, asma y problemas pulmonares, además de una severa depresión que le costó años superar. Esto ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial, cuando Audrey era tan solo una niña, hecho que marcaría su vida para siempre, y uno de los factores que determinaron su esbelta complexión, además de su alimentación sana y balanceada.
Recientemente, gracias a un libro escrito por su hijo menor, Luca Dotti, titulado Audrey at Home. Memories of My Mother’s Kitchen (Audrey en casa. Memorias de mi madre en la cocina), todos los secretos de la diva para mantener un cuerpo sano y delgado han salido a la luz.
Comida sencilla y balanceada
La actriz jamás hizo una dieta en específico, sin embargo, una vez al mes realizaba un ayuno para desintoxicarse, que constaba de una manzana rayada y yogurt natural.
Su alimentación era sencilla y sana, nunca se saltaba el desayuno, el cual consideraba la comida más importante del día. Iniciaba con un pan integral con jamón; en el almuerzo comía carne magra o pasta con vegetales frescos de su propio huerto, y para cenar solía tomar sopa de pollo con verduras o salmón ahumado con patatas al horno.
Hacía trampa de vez en cuando
Por las noches, Audrey se permitía comer una onza de chocolate después de la cena o algún postre con chocolate. La actriz tenía su comida favorita: espaguetis con tomate que ella misma preparaba en casa cada semana.
Le volvían loca las pastas. Mamá tenía una seria adicción por ellas. No podía estar sin ellas.
Amaba caminar
De acuerdo con su compañero, Robert Wolders, con quien mantuvo una relación desde 1980 hasta 1993, año de su muerte, Hepburn comía muchos cereales, poca carne y un poco de todo. Además, compartían la pasión de dar largos paseos juntos.
Ella tenía un metabolismo sano y no era de excesos.
Nunca se saltaba la primera comida del día
En el libro, Luca detalla cómo su madre le daba mucha importancia a tomar a primera hora del día un menú completo a base de alimentos saludables bajos en calorías y ricos en proteínas. Ella jamás olvidó hacerlo, incluso cuando tenía que presentarse en el set de filmación muy temprano; entonces se levantaba a las cuatro o cinco de la mañana para que le diera tiempo de desayunar, quitarse los nervios de encima y tener un look impecable.
Tenía su propio huerto
Siempre fue una mujer disciplinada en su alimentación. Lejos de la imagen de chica estilizada y elegante o ser la musa de los diseñadores y aficionados a la moda, en casa era una mujer normal a la que le gustaba cultivar sus propios alimentos.
En cierto modo, siempre recuerdo a mi madre como una persona que llevaba un agricultor en el corazón. Le hacía muy feliz poner las manos en la tierra y trabajar en su huerto. Ella se sentía plena con las cosas reales de la vida.
Una joya
Este increíble libro contiene, además de fotografías inéditas de la carrera y vida de la actriz, desde su humilde infancia en Holanda hasta la vida de ensueño en Roma, algunas recetas familiares escritas con el puño y letra de Hepburn.
De acuerdo con Dotti, la mayoría de los platos son sencillos de realizar, pero este libro está escrito para los fans de la actriz, más que para aquellos que buscan recetas de cocina.
Será todo un tesoro para los amantes de Hepburn.