Según un estudio publicado en el diario británico The Sunday Times, la riqueza de algunas personas bien podría deberse en gran parte a un accidente de nacimiento. Los académicos de las universidades de Birmingham y Readin descubrieron que los hijos más jóvenes de las familias tienen más probabilidades de ser arriesgarse en el mundo de los negocios.
En un experimento en el que participaron más de 6 mil familias británicas, los investigadores sugieren que los integrantes menores de las familias tienden un 49% más a experimentar en los negocios y convertirse en su propio jefe.
Claro, lo anterior no es una profecía que se cumple al pie de la letra. La conclusión de la investigación se refiere en gran parte al temperamento de los hijos según el lugar que ocupen en la familia.
“El descubrimiento más sorprendente en el estudio fue que si los padres no tenían ningún antecedente o experiencia en negocios y fuiste el último hijo en nacer, tienes más probabilidades de tener tu propio negocio que tus hermanos mayores”.
Por supuesto, no es que el espíritu empresarial necesariamente se traduzca en millones de dólares, sino en la disposición a tomar decisiones arriesgadas y comenzar un negocio prácticamente desde cero.