El abandono de hogar por parte de los padres hacia los hijos es algo tan común que en muchas familias ya es normal, por lo que no es de sorprender que dejen de tener contacto con ellos, se desentiendan de su crianza y, sobre todo, de la manutención.
En muchos casos, la madre saca adelante a sus hijos sin apoyo de nadie, aunque existen excepciones de mujeres que vuelven a casarse y logran criar a sus retoños con ayuda de ese nuevo hombre.
Sin embargo, algo que no es para nada común es que los hijos rechacen el apellido de su padre y lo sustituyan por el del actual esposo de su madre. Tal como este par de hermanos, que tras ser abandonados por su papá biológico, quisieron honrar el nombre de su padrastro y llevar su apellido.
Basándose en las leyes internacionales sobre Derechos Humanos como la Declaración Universal y bajo el argumento de haber tenido un padre ausente que nunca se involucró en su crianza, dos hermanos comenzaron un juicio en el Estado de México para modificar su acta de nacimiento y quitarse el apellido de su progenitor.
Mi padre nunca se involucró en cuidarnos o en aportar dinero para el pago de alimentos, educación y vivienda.
Aunque las autoridades del Poder Judicial del Estado de México aseguraron que el cambio de apellido mediante un juicio es algo poco común en la entidad, ambos hermanos lo lograron y una jueza familiar dictó sentencia para que pudieran modificar su apellido paterno y cambiarlo por el de la pareja de su madre.
Asumiendo que el derecho fundamental del nombre en tema de personalidad está ligado a la identidad de una persona, la jueza brindó la oportunidad de dejarlos llevar el apellido del hombre que realmente ha sido una figura paterna en sus vidas y a través de la Oficina del Registro Civil, donde originalmente se asentaron los documentos, se hicieron los cambios pedidos de acuerdo a lo solicitado por los hijos y los padres en cuestión.